El sistema del que disponía la Junta anteriormente partía de una situación en que la falta de escalabilidad suponía un problema, ya que no era suficiente para dar servicio a las crecientes demandas de los usuarios, ni a la aceleración progresiva de los flujos y tráficos de correo electrónico. Por otro lado, tampoco respondía a los estándares establecidos por la propia Junta de Andalucía en lo referente a la utilización de herramientas de código abierto.
El nuevo sistema corporativo de correo electrónico, dimensionado inicialmente para 125.000 usuarios, se desarrolló con el propósito de potenciar la seguridad del mismo, incrementar su rendimiento y asegurar su escalabilidad dentro de un entorno de desarrollo sobre software libre.
SGI fue la empresa que, tras concurso público, desarrolló todo el proyecto, desde la consultoría hasta la integración y el mantenimiento del sistema. En concreto, se ha dotado de un buzón amplio de correo a cada usuario, el tráfico de correo cursado en horario punta es de 60 Gbytes, se ha establecido un máximo ancho de banda para el correo entrante de 100 Mbps y un número de accesos por protocolos POP e IMAP de varios millones. El proyecto se apoya además en dos pilares básicos como son el cumplimiento de unos niveles de acuerdo de servicio (SLA) muy estrictos y el respeto al uso de software libre tal y como viene contemplado en la línea de actuación en materia de TI de la administración andaluza.
En cuanto a características técnicas, el sistema dispone de una capa de almacenamiento físico, servidores de acceso a datos enlazados a conmutadores Fibre Channel, 21 servidores integrados en la capa de servicios de correo y dos balanceadores de carga de alta disponibilidad.
Los objetivos fundamentales de la solución diseñada para la Junta de Andalucía son alcanzar la máxima escalabilidad con una baja granularidad y sin grandes escalones de coste, así como conseguir unas tasas muy elevadas de rendimiento acordes con las necesidad es de este organismo.
