ASTEL, asociación que engloba a los operadores alternativos, que llegó al mercado español para incrementar la competencia y las ventajas en las telecomunicaciones en términos de calidad, opciones, innovación y precios, se muestra muy crítica con el plan previsto (todavía en fase de consulta) por la CMT tanto para la desregulación de los actuales servicios mayoristas de Telefónica denominados GigADSL y ADSL IP, como para la propuesta que impone la migración al nuevo servicio mayorista de banda ancha denominado NEBA.
En opinión de ASTEL, “la migración a la nueva oferta será un proceso largo y complejo que debe acometerse con las garantías suficientes. Por un lado, más allá de los requisitos establecidos por la CMT para proceder a la desregulación el próximo 1 de abril, la migración sólo debería plantearse una vez que la oferta NEBA esté realmente disponible en términos de servicios, cobertura y procesos y, por otro lado, debe asegurarse que la migración se realizará minimizando los efectos que inevitablemente se producirán en los servicios actuales. Debe tenerse en cuenta que el cambio de oferta mayorista conlleva forzosamente la sustitución del router en casa del cliente, realizar una nueva configuración del servicio que está recibiendo e incluso gestionar la portabilidad del número telefónico. Todas estas actuaciones implican la modificación del contrato que hasta ahora tenía el cliente, la provisión del nuevo servicio e inevitablemente la interrupción del que venía disfrutando”.
ASTEL también ha criticado la decisión de la CMT de no obligar a Telefónica a tener una cobertura de servicio para NEBA del 100% de la población, ya que obligará a los operadores alternativos a mantener de manera indefinida en el tiempo varios servicios mayoristas regulados y varios sistemas de operación, con los “enormes costes” adicionales y problemas asociados de gestión e ineficiencias que ello conlleva.
En la asociación definen sostinen que es “preocupante que únicamente se contemple un periodo de migración entre servicios de 12 meses, plazo absolutamente inadecuado para hacer frente al traslado de más de 650.000 conexiones de banda ancha“. ASTEL urge a que la CMT reconsidere su propuesta y al menos conceda unos plazos de desregulación y migración más amplios, de manera que el impacto pueda al menos ser minimizado.