Alrededor de la mitad de los usuarios de servicios cloud británicos están preocupados por la dependencia de la conectividad que tiene la nube, un factor que podría inhibir la experiencia de usuario de las compañías. Los resultados de la terceraEncuesta Anual de Adopción Cloud de Claranet constatan así el papel que juega la red en cualquier oferta de servicios en la nube.
La investigación, que contó con 300 responsables TI de pequeñas y medianas empresas, reveló que el 73 por ciento de los encuestados estaban utilizando algún tipo de servicio en la nube, valor notablemente superior al 62 por ciento alcanzado en 2012. De estos usuarios de cloud, el 53 por ciento afirmó que la dependencia que presenta la nube respecto al acceso a Internet fue un motivo de recelo durante el proceso de migración. Sobre estas cifras, el director general de Claranet UK, Michel Robert, afirmó que una compañía que trabaja con un proveedor que integre eficazmente servicios de cloud y conectividad ve substancialmente reducida esa inquietud.
“Aunque la preocupación por el papel del acceso a Internet en los servicios cloud no ha frenado la tasa de adopción de la nube, sí que podría afectar al tipo de cargas de trabajo y flujo de datos que las empresas tienden a alojar en el cloud. Al fin y al cabo, estos servicios son sólo confiables y seguros en la medida que lo es la red por la cual son entregados. Por poner un ejemplo, las aplicaciones críticas de contabilidad de un negocio, a las que los usuarios finales deben poder acceder cuando lo necesiten, siguen retenidos en las infraestructuras in-house en un 85 por ciento de las organizaciones”, explican.
Proveedores de cloud y conectividad
La red no debería ser una causa de inquietud a la hora de proveer servicios cloud. Ciertamente puede ser un foco de problemas, pero es posible reducirlos a su mínima expresión contando con un proveedor de servicios gestionados que no sólo tenga un conocimiento sólido de conectividad, sino que pueda integrarla con las necesidades de la nube. De este modo sólo se necesita un único proveedor para ambos servicios y, por lo tanto, un solo Acuerdo de Nivel de Servicio (SLA) para la entrega segura de servicios de aplicación. Michel Robert hizo hincapié en los beneficios y el valor añadido que puede aportar un buen proveedor de servicios gestionados, capaz de diseñar soluciones integrales de cloud hosting y conectividad:
“Pese a que es posible delegar estas dos funciones en proveedores distintos, los conflictos de gestión aumentan substancialmente en esos casos. Con la responsabilidad sobre las entregas divididas entre dos o más proveedores de servicios, con SLA separados, a menudo no queda claro quién es el responsable en caso de interrupciones o deterioros, y disponer del servicio operativo de nuevo se convierte en un proceso mucho más largo”.
Ahora que las empresas alojan más que nunca sus cargas críticas de trabajo al cloud, recibir un servicio completo que aúne la red con la nube es esencial. De ello depende que los usuarios pueden acceder a sus aplicaciones siempre que las necesiten y de forma segura.