2015 es el año en que LTE se consolidó como la tecnología móvil de más rápido crecimiento en la historia de América Latina, con 18 mercados de la región albergando al menos dos redes ofreciendo servicios móviles de esta tecnología. Los únicos dos mercados de la región que aún carecen de al menos una red ofreciendo servicios comerciales de LTE son Cuba y El Salvador.
Aún con los 18 millones de habitantes que representan estos dos mercados (el 3% de la población total de América Latina) sin la capacidad de acceder a servicios de LTE, la penetración de la tecnología alcanzó a final de 2015 un promedio regional de 8,91% según datos recopilados por 4G Americas de organismos como la CEPAL y reguladores nacionales, así como de las firmas de investigación Ovum, 451 Research y Carrier & Asociados.
Estableciendo la media regional de 8,91% como marca de referencia, en 2015 sólo cinco mercados de esta muestra logró rebasarla, todos ellos en América del Sur. Uruguay lidera América Latina en la adopción de LTE, con una penetración de 48,91%; en segundo lugar queda Chile (17,95%), tercero Perú (13,15%), cuarto Brasil (11,65%) y quinto Argentina (10,39%). Hay que destacar el crecimiento acelerado que ha tenido la tecnología en Perú y Argentina, mercados que apenas vieron la llegada de su primera red LTE en 2014.
En total, 14 mercados se encuentran bajo la marca del promedio regional en penetración de líneas LTE en la población. En este segmento se pueden encontrar incluso mercados cuyos despliegues comerciales de LTE se llevaron a cabo en 2012, como Bolivia y México, que registran una penetración de LTE en la población del 7,67% y 7,17, respectivamente.
En este sentido, la antigüedad de un despliegue comercial no es necesariamente el mejor indicador en esta muestra para evaluar el alcance de LTE dentro de una población. Como se observa, algunos despliegues recientes se generaron en forma inmediata, luego de que se asignara espectro que permitiera desplegar servicios LTE en un mercado.