La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos votó el pasado 18 de mayo la derogación de las regulaciones de Internet de la era Obama que prohibían a los proveedores online favorecer o bloquear sitios web. Aquellas reglas perseguían los abusos de la posición dominante de los ISP para proteger a los consumidores de comportamientos anticompetitivos. Por el contrario, los opositores argumentaron que las reglas son innecesariamente restrictivas y bloquean a los ISP a la hora de encontrar nuevas formas de ganar dinero. Al parecer los enemigos de la neutralidad han utilizado mensajes falsos de supuestas personas que estaban en contra de las regulaciones de la anterior Administración. Los medios de comunicación han exigido una investigación a la FCC.
Todo ello ha sido el caldo de cultivo para la protesta masiva de la comunidad de Internet estadounidense contra la política de Donald Trump. Los proveedores de servicios de Internet han solicitado a las autoridades una vía rápida de Internet para servicios que hacen un uso intensivo de datos como es el caso de Netflix, lo cual repercutiría en el coste.
Portales de Google, Netflix o Amazon y grupos de activistas coordinaron a través de las redes sociales (Twitter, Reddit, Facebook…) la protesta. También han participado Airbnb. La protesta ha consistido en lanzar mensajes para simular los posibles efectos que provoquen la neutralidad en Internet.
Como recuerda elpais.es, “previamente a estas normas, algunos proveedores bloquearon en Internet productos de competidores. En un caso en concreto, en 2013, Verizon, AT&T y T-Mobile bloquearon Google Wallet por hacer competencia a sus servicios de envío de dinero online”.