Es un hecho que la transformación digital del lugar de trabajo ya no es una promesa lejana, sino la realidad sobre la que muchas organizaciones ya están trabajando para implementarla a diario. Sin embargo, como cada empresa se encuentra en un estadio diferente del proceso de transformación, y están surgiendo tecnologías que avanzan cada vez más rápido, puede ser fácil perder de vista lo que están tratando de conseguir a largo plazo para seguir avanzando y ofrecer cambios inmediatos y tangibles.
Entonces, y en lo que respecta a la conectividad, ¿qué consejos útiles podríamos compartir con aquellas organizaciones que podrían necesitar redefinir su modelo de negocio? Para nosotros hay tres aspectos clave que debería tener en cuenta toda empresa que quiera subirse al carro de la transformación digital:
1. Redefinir el lugar de trabajo
Ante la necesidad actual de contar con una mayor movilidad, la demanda de redes Wi-Fi, tanto para interior como para exterior (ya se trate de una oficina, un colegio, una tienda o un hospital) es intensa. No obstante, pese a que la mayoría de las empresas ya están pensando en cuáles son los requisitos para el trabajo remoto al planificar su transformación digital, muchas siguen sin considerar los puntos negros de cobertura dentro del propio edificio y, por tanto, están pasando por alto un pequeño truco.
Muchas empresas siguen sin considerar los puntos negros de cobertura dentro del propio edificio y, por tanto, están pasando por alto un pequeño truco
Al iniciar el proceso de transformación digital es conveniente determinar cuáles son las prioridades de uso que va a tener el entorno laboral. Es una oportunidad perfecta para replantearse el aprovisionamiento de red y aplicar una solución que facilite una completa movilidad a sus empleados, independientemente de dónde se encuentren. Es decir, durante su jornada laboral los empleados se mueven por distintas estancias de la oficina, incluso mientras atienden una llamada o usan sus aplicaciones digitales.
En este sentido, cuando las compañías están planificando su transformación digital, les recomendamos tomarse el tiempo necesario para considerar cómo se mueven actualmente empleados, invitados, visitantes y activos por el edificio e implementar la red de manera más amplia en consecuencia. Y es que cuanta más movilidad se pueda proporcionar, más dinámico, flexible y adaptable será el lugar de trabajo.
2. Tener en cuenta la visibilidad de la red antes de llenar la oficina de dispositivos
Si bien estos nuevos dispositivos suenan muy bien en la práctica, la realidad de intentar hacer un seguimiento de los mismos en la red puede ser algo menos sencillo, sobre todo cuando las empresas se encuentran luchando por tener un control de la situación. Por tanto, nuestro segundo consejo tiene que ver con la visibilidad de la red, para lo que recomendamos a las organizaciones que se aseguren que los controles de acceso a la red y la gestión de la misma forman una parte clave de cualquier decisión que tomem para incorporar nuevos dispositivos a su red.
Es conveniente que la red esté preparada para soportar todos los procesos internos que a diario se ejecutan en el ámbito de una jornada laboral
Es conveniente que la red esté preparada para soportar todos los procesos internos que a diario se ejecutan en el ámbito de una jornada laboral. Es en ese entorno, donde -por ejemplo, para apoyar la implantación de escritorios flexibles- resulta idóneo desplegar soluciones Wi-Fi en cada rincón de la organización. Pero cuando el entorno laboral se encuentra habitado a diario por multitud de empleados, cada uno de ellos con uno o más dispositivos, todos ellos con capacidad para conectarse a la red y transmitir información valiosa, se impone la necesidad de implantar un sistema de gestión flexible que permita controlar el acceso a la red de todos los dispositivos. Para nosotros la solución a esta necesidad pasar por incorporar un motor de políticas integrado y basado en el contexto; qué dispositivo está conectado, de quién es, por donde puede transitar y cuáles son los permisos asociados a ese dispositivo.
3. No hay que olvidarse de la red por cable
El último consejo es para aquellas personas que usan sus redes por cable como el siguiente paso lógico en su viaje hacia la transformación digital. Aunque lo inalámbrico es el primer método para conectarse a la red hoy, cada vez es más frecuente que las empresas aborden sus procesos de actualización de red, reemplazando los switches ya existentes para crear un sistema de control de red unificado, que simplificará drásticamente la gestión de la misma.
Por eso, cada vez hay más compañías que adoptan una solución combinada para controlar de forma única sus redes inalámbricas y cableadas, aplicando coherentemente políticas de acceso a través de las mismas, independientemente de cómo se conecten los dispositivos, para mantener un tráfico seguro y separado. Esto no solo debería reducir la tensión en la gestión de red (particularmente en el caso de aquellas empresas con pequeños equipos de TI), sino incrementar también la simplicidad y eficiencia de las operaciones de red.
En definitiva, nuestro tercer consejo es no detenerse en una implementación de red Wi-Fi, sino buscar formas de armonizar la arquitectura de red por cable o de forma inalámbrica para transformar digitalmente la organización.
Nuestro tercer consejo es no detenerse en una implementación de red Wi-Fi, sino buscar formas de armonizar la arquitectura de red por cable o de forma inalámbrica para transformar digitalmente la organización
A modo de conclusión, los beneficios que ofrece la transformación digital a las empresas hoy en día son evidentes, pero puede ser un tanto complicado de entender si todos los involucrados no se aproximan al proyecto con una mente abierta. Antes de sumergirse en cualquier acción, asegúrese de que el responsable de su proyecto toca todas las disciplinas relevantes a través de una visión general. Para un éxito real, esta visión entonces necesitará ser segmentada en un enfoque paso a paso, donde lo que se ha aprendido se aplica después de cada paso tomado.