El hecho de que haya que transmitir cada vez más datos implica también una demanda cada vez mayor de ancho de banda. En este caso, los cables de fibra óptica ofrecen una alternativa técnica a los cables de cobre, pero su manejo más complicado ha hecho dudar a muchos usuarios hasta ahora. El concepto de conector EBO (Expanded Beam Optical) de 3M aporta un avance significativo.
La digitalización de todos los ámbitos de la vida está avanzando: hogar inteligente, sanidad inteligente y fábrica inteligente son algunas de las palabras de moda de esta tendencia. Cada vez hay que procesar más datos y, con ello, crecen las demandas de ancho de banda que han de soportar las redes. El cable de cobre está llegando a sus límites y eso ocurre no sólo con la conexión DSL doméstica.
Los cables de fibra óptica ya se utilizan ampliamente en los centros de datos. El cableado de edificios, redes de hospitales y consultorios médicos, así como centros de investigación, también se están implementando con fibra óptica. Con el desarrollo de 5G, la fibra óptica también se está abriendo camino a los mástiles de las antenas y en los ‘backbones’ de la producción industrial.
Manejo complejo
Un factor decisivo que ha retrasado el uso de la fibra óptica en muchos ámbitos ha sido las exigencias que implicaba la instalación de este tipo de cableado. Cada proceso de conexión iba acompañado también los correspondientes procesos de inspección y limpieza. Si no se seguían las especificaciones adecuadas, podían producirse problemas de transmisión, inestabilidades o incluso daños en el sistema de conexión, que podían acarrear incluso costosas reparaciones.
El manejo de la fibra óptica lleva asociada una cierta sensibilidad de manera inherente. Incluso las partículas más pequeñas, como motas de polvo o polen, pueden inhibir el haz de luz hasta tal punto que la transmisión de datos se resienta o se haga imposible. Por tanto, una instalación fiable y sin errores sólo es posible con especialistas formados.
Avances decisivos gracias al innovador concepto EBO
En este punto es donde entra en juego el conector EBO Latch de 3M y el novedoso concepto que aporta. El concepto EBO se basa en la expansión del haz de luz, de modo que la interferencia que producen las partículas de suciedad se reduce significativamente. La razón de esto radica en que, con un haz expandido, el área ‘relativa’ ocupada por las partículas de suciedad es significativamente menor.
Con estas mejoras, el concepto EBO de 3M muestra sus puntos fuertes en aquellos aspectos de calidad que resultan decisivos de un sistema de conectores de fibra óptica. Por un lado, provoca una pérdida de inserción (IL) significativamente menor y, por otro lado, muestra una alta pérdida de retorno (RL).
Tecnología “plug-in” flexible
Además, los rediseños de la óptica permiten utilizar este concepto de conector tanto para fibra óptica monomodo como multimodo. Para aplicaciones monomodo, la pérdida de inserción puede llegar hasta los 55 dB. Estos valores se mantienen a lo largo de varios centenares de ciclos de conexión, un hecho que está ganando importancia, dados los cortos ciclos de vida de la infraestructura de red.
En su versión estándar, la virola admite 12 fibras monomodo o multimodo. Sin embargo, el sistema es escalable y permite conectar hasta 144 fibras.
Potencial para nuevas aplicaciones mediante EBO
En la actualidad, las aplicaciones se centran, principalmente, en conexiones de placa base. Pero la expansión de IoT, soportado por el despliegue de redes cada vez más extensas y potentes, es también un motor para el uso de la tecnología EBO. Ya están surgiendo aplicaciones desarrolladas para entornos ‘hostiles’, que son donde la tecnología EBO muestra sus puntos fuertes.
En comparación con otros conceptos de conectores, es menos sensible al polvo y a las vibraciones. Por ejemplo, es especialmente adecuado para el uso del 5G y el ‘edge computing’ en la producción industrial. La fibra óptica es la única forma de lograr los altos anchos de banda y las bajas latencias en la red troncal que se necesitan para la Industria 4.0 a largo plazo.
Las propias redes 5G también son dignas de mención, pues se hace necesaria la FTTA (fibra hasta la antena).
También se demandan redes robustas, que soporten anchos de banda cada vez mayores, en aplicaciones móviles, como por ejemplo, en entornos ferroviarios y aeronáutico, donde se producen considerables vibraciones durante el funcionamiento.
Rosenberger OSI desarrolla, junto con sus clientes, sistemas de conectores adecuados para este tipo de aplicaciones según sus necesidades individuales.
Conclusión
Las redes de fibra óptica están entrando en cada vez más áreas. Pero hasta ahora, la instalación y el funcionamiento eran complejos y costosos, ya que la operación de conexión requería un gran cuidado y cuidadosos procedimientos, lo que significaba que sólo se podía utilizar personal especialmente capacitado para ello.
La tecnología EBO de 3M, robusta y fácil de usar, abre aplicaciones totalmente nuevas para la fibra óptica de gran ancho de banda, con una instalación más rápida y con costes más aquilatados. Nada parece interponerse en el avance de esta tecnología.