Eurona busca impulsar con Internet satélite un modelo innovador de trashumancia – lo que ha dado en llamar e-trashumancia- en su apuesta por revitalizar las zonas rurales y acotar un problema acuciante como el de la despoblación que amenaza a más del 40% de los municipios españoles.
Teniendo en cuenta que una de las múltiples razones del declive de la trashumancia ha sido el deterioro y las malas condiciones de las infraestructuras pastoriles en los puertos de montaña: a menudo sin electricidad, sin agua corriente, sin acceso a cobertura móvil e Internet, la compañía se ha aliado con el grupo Ovinnova –un consorcio multisectorial cofinanciado por el Ministerio de Agricultura y la UE a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural- para mejorar estas infraestructuras dotándolas de conexión a Internet y así contribuir a incrementar la competitividad del pastoreo en provincias estratégicas para esta actividad como León y Palencia.
De esta forma, la operadora ha instalado Internet por satélite en diferentes chozos pastoriles ubicados en puertos de montaña con el objetivo de modernizar las instalaciones pastoriles y que se pueden aplicar modelos de gestión ganaderos más eficientes, además de optimizar la asistencia técnica y logística, promoviendo así la actividad trashumante y la conservación sostenible de los hábitats de montaña.
Esta medida busca, por tanto, dignificar el oficio del pastor, aportando medios modernos y más comodidades a sus instalaciones para aumentar, en definitiva, el atractivo del oficio y estimular incluso la llegada de profesionales jóvenes que quieran realizar este trabajo y revitalizar estas zonas.
Tal y como indican desde la compañía, con este proyecto contribuyen a impulsar el potencial de actividades que pueden ser un revulsivo económico para la España Vaciada como la trashumancia, que durante siglos ha sido clave para la conservación de la ganadería extensiva-, y un incentivo para atraer nuevos pobladores al medio rural.
Eurona ya cuenta con una amplia experiencia en la conexión de explotaciones agroalimentarias, desde granjas como las que está conectando en Irlanda con el fin de facilitar el empoderamiento del campo y garantizar el futuro del sector en el país. O explotaciones ganaderas como la de Mediana del Voltoya en Ávila con más de 130 reses portadoras de collares sensorizados que permiten monitorizar en todo momento el estado y ubicación de los animales vía satélite. También explotaciones agrícolas como la de Florette en Alicante, desde donde se transmiten en tiempo real los datos de la gestión de los cultivos.
La multinacional está convencida de que la conexión ultrarrápida de Internet tiene un impacto tractor sobre la actividad económica del medio rural, que permite, entre otras cosas, la creación de un nuevo tejido empresarial vinculado a la sostenibilidad y a la transformación digital de los negocios rurales generando empleo, fijando población y evolucionando hacia una sociedad más igualitaria y justa.
Según Fernando Ojeda, consejero delegado de Eurona, “la migración estacional del ganado para el aprovechamiento de los pastos ha sido durante siglos una actividad de gran valor económico, cultural y ecológico. Con la llegada de Internet podemos contribuir ahora a cambiar el modelo de negocio ganadero contribuyendo a preservar la economía de las zonas rurales y también su biodiversidad”.