Idrica está participando en el Plan Nacional 5G, que ejecuta la entidad pública empresarial Red.es, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y cofinanciado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). En el marco de este plan, se desarrollan en Valencia quince proyectos piloto para aplicar la nueva tecnología móvil 5G a distintos sectores de la economía.
En concreto, la compañía colabora en el proyecto piloto dirigido a la telelectura del consumo de agua potable en tiempo real y el envío de información a través de la red 5G al centro de gestión para su análisis, tarifación y procesado. Idrica desarrolla esta experiencia junto con Orange (que lidera la UTE de este piloto), en la ciudad de Valencia. También participan empresas suministradoras de equipamiento y servicios como Arborea Intellbird, CFZ Cobots, Etra Investigación y Desarrollo, Visyon (Estudio Bay), Elewit y Robotnik.
El proyecto, pionero a nivel mundial y con una duración de aproximadamente 18 meses, implantará la telelectura en 30 contadores de agua potable, distribuidos en diferentes ubicaciones dentro del campus de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Se utilizará la red 5G para el envío de información a la solución Smart Metering de GoAigua, la plataforma de gestión integral de Idrica, que aplicará su solución de analítica avanzada y algoritmia. A partir de los datos obtenidos se realizarán extrapolaciones que permitan obtener conclusiones sobre la capacidad de 5G para conectar millones de dispositivos en el futuro, así como su utilidad para la detección temprana de riesgos o emergencias, gracias a la lectura de los contadores en tiempo real.
En esta línea disruptiva, Carlos Tejedor, Smart Metering and Instrumentation Specialist de Idrica, señala que “el caso de uso que hemos planteado dentro de un escenario de conexión de millones de sensores es comparar smart metering actuales, en concreto la tecnología NB-IoT que se utiliza para gestionar el ciclo integral del agua, con las ventajas que ofrece el 5G. Además, dejamos una puerta abierta a futuras líneas de investigación en otros escenarios, como critical IoT para algoritmos de toma de decisión donde el 5G puede aportar baja latencia, es decir, Edge computing”.
En concreto, “queremos comprobar la gestión energética y la ubicuidad de la red. Necesitamos un elevado rendimiento en la comunicación de los sensores si queremos abrir una puerta a futuras líneas de trabajo, donde la criticidad es condición clave. De abrir o cerrar una válvula puede depender un grave perjuicio en una infraestructura, por lo que necesitamos que la comunicación sea fiable, robusta y que tarde un milisegundo”, señala Tejedor.
“Para ello -añade-, vamos a testar escenarios donde seamos capaces de simular, a través de distintas herramientas, millones de sensores en un mismo punto o en una misma área para ver si vamos a ser capaces de gestionarlos. La gestión energética también se incluye en este roadmap, dentro de estos hitos que queremos comprobar”, comenta.
El uso de este piloto está centrado en las comunicaciones masivas máquina a máquina (MIoT – Massive Internet of Things)
Para el experto de Idrica, “tanto en tecnología como metrología, siempre decimos que no hay ni contadores ni tecnologías buenas ni malas, sólo adecuadas o inadecuadas. Depende del cliente, de qué quiera hacer con los datos y hasta del tipo del agua, de su dureza. El coste también, lógicamente, tiene peso a la hora de adoptar una tecnología. En este sentido, los primeros resultados obtenidos en esta experiencia son muy optimistas sobre la gestión que nuestros dispositivos hacen de la energía, en combinación con 5G. Los dos primeros prototipos suponen un hito importante que sin duda nos va a habilitar a continuar con éxito con el caso de uso propuesto”.
La tecnología 5G va a ser uno de los catalizadores de la transformación digital en los próximos años. Para el experto de Idrica “el salto de 3G a 4G no lo notamos más allá de que ahora podemos enviar vídeos y fotos a nuestros amigos a mayor velocidad. En cambio, 5G sí abre unas nuevas posibilidades, unas nuevas líneas de negocio, casos de uso que antes no eran imposibles. Creemos que el grado de avance será disruptivo y revolucionario”.