Valencia tenía como objetivo actualizar su alumbrado público para que sus habitantes y turistas pudiesen disfrutar mejor de su arquitectura y parajes naturales, entre los que se encuentra el diverso ecosistema de 21.124 hectáreas del Parque Natural de la Albufera.
Con la colaboración de Schréder, proveedor de soluciones de alumbrado inteligente, la ciudad ha renovado más de 100.000 luminarias, gestionadas de forma centralizada por el sistema de control EXEDRA de Schréder. Este funciona sobre Microsoft Azure y permite supervisar y gestionar de forma remota toda la infraestructura, adaptando los escenarios de iluminación según las necesidades de cada ubicación. El nuevo sistema de iluminación inteligente ha reducido el consumo de energía en un 74%, logrando un ahorro de 6 millones de euros y reduciendo las emisiones de efecto invernadero en un 80%.
Sostenibilidad
Valencia cuenta con una rica historia que se remonta al año 138 a. C. Es reconocida por su arquitectura, tanto antigua como actual, y por el Parque Natural de la Albufera, una enorme reserva natural que abarca la mayor laguna de agua dulce de España, junto con dunas, pinares y arrozales. Además, alberga una gran variedad de flora y fauna, entre las que se incluyen más de 300 especies de aves.
En 2013, Valencia desarrolló un Plan de Movilidad Urbana Sostenible para animar a la ciudadanía a caminar, montar en bicicleta y utilizar el transporte público para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono, la contaminación acústica y el tráfico alrededor de los lugares emblemáticos de la ciudad. Para alcanzar esos objetivos, adoptó una estrategia de “ciudad inteligente” que emplea las últimas tecnologías para recoger y gestionar datos con el fin de mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad.
Para que la urbe sea más accesible después del a puesta de sol, tanto para los residentes como para los turistas, el Ayuntamiento de Valencia modernizó en 2015 el alumbrado en toda la ciudad -unas 107.000 luminarias, entre las que se incluían varias docenas en el Parque Natural de la Albufera-. Pero este proyecto supuso mucho más que cambiar las bombillas y añadir más luminarias.
“Buscábamos una iluminación con la mejor calidad, que redujera los costes energéticos, fuera rentable y minimizara la contaminación lumínica”, explica Vicente Mayans Savall, ingeniero Municipal y jefe del Servicio de Alumbrado del Ayuntamiento de Valencia.
Este último requisito era especialmente importante para la instalación del Parque Natural de la Albufera. Valencia había estado utilizando luz artificial blanca en el espectro azul para su alumbrado público. Ese tipo de luz puede desorientar a la fauna y perturbar los ciclos circadianos de la abundante flora y fauna del parque, impactando negativamente en su desarrollo. Los biólogos y botánicos de la ciudad recomendaron que las luces del parque tuvieran una temperatura de color de 2700K, que produce una luz blanca cálida.
Escalar para afrontar los retos
El tamaño de la instalación supuso un gran desafío para los ingenieros municipales. No solo había que sustituir o añadir unas 107.000 luces, sino también gestionarlas. Muchas luminarias ya estaban instaladas, pero la calidad de la luz que proporcionaban era pobre e ineficiente desde el punto de vista energético. Las bombillas eran, en su mayoría, de 400 vatios y proyectaban aproximadamente el 50% de la luz hacia el cielo y otro 25% a zonas que no la necesitaban, como las ventanas de los edificios de viviendas. Sólo un 25% de la luz se dirigía a las calzadas y aceras, donde es necesaria para que la gente se desplace con seguridad. Además, los costes de la energía desperdiciada eran cada vez mayores.
“La situación del alumbrado se estaba volviendo insostenible”, comenta Mayans Savall. “Necesitábamos una nueva infraestructura de iluminación que proporcionara la cantidad adecuada de luz, con la mayor uniformidad y el menor coste energético posible”.
Además de añadir luminarias más eficientes desde el punto de vista energético, la ciudad buscaba programar escenarios de iluminación para diversos lugares y gestionar remotamente todo el conjunto. Para ello era necesario un sistema de gestión que pudiera escalar hasta más de 100.000 dispositivos y que fuera capaz de detectar rápidamente incidencias y responder automáticamente ante ellas en cuestión de segundos.
Un control inteligente
La ciudad de Valencia recurrió a Schréder, compañía belga proveedora de soluciones de iluminación exterior, para actualizar y ampliar su infraestructura de alumbrado. Se implementó el sistema de gestión Schréder EXEDRA, tanto para la iluminación como para otros dispositivos conectados en toda la ciudad. Además, Codit, un proveedor de soluciones de integración cloud con sede en Bélgica, trabajó junto a Schréder para conectar las tecnologías de Microsoft Azure IoT en la plataforma Schréder EXEDRA.
Savall explica las bases de la decisión: “La plataforma debía ser abierta, no propietaria y tenía que ser fiable. Además, debía contar con redundancia para mantener el servicio y ser escalable para que pudiera soportar la instalación de cien, mil, diez mil o incluso cien mil luminarias gestionadas remotamente”.
Schréder desplegó la plataforma Schréder EXEDRA sobre Azure IoT Hub porque ofrece un entorno altamente seguro, escalable y abierto, que garantiza protección, privacidad y cumplimiento normativo. Además, Schréder aprovechó otros servicios de Azure, incluyendo Azure Cosmos DB y Azure Maps, para crear una arquitectura de extremo a extremo que cubre el hardware instalado, la capa de comunicaciones, los protocolos de seguridad de la plataforma y la interfaz de usuario. Dado que IoT Hub proporciona acceso a muchas de las capacidades necesarias, Schréder fue capaz de acortar el tiempo de desarrollo.
Adaptación del alumbrado a cada ubicación
Con Schréder EXEDRA, Valencia gestiona e interactúa en remoto con sus farolas conectadas y ha podido definir perfiles de gestión para grupos de luminarias basándose en las necesidades específicas de cada lugar. Estos escenarios predefinidos interactúan con sensores de detección de movimiento y reaccionan en tiempo real a fuentes de datos externas, como las rutas de migración de las aves o la presencia de mosquitos, y de esta forma, adaptan la luz a la situación real en cada momento.
“Esta solución IoT ofrece una potente plataforma en la nube capaz de recoger datos y presentarlos en cuestión de segundos”, afirma Tomás Almeida, director de Asuntos Públicos de Schréder. “El proceso es posible gracias a una arquitectura de sistema que garantiza la apertura e interoperabilidad de extremo a extremo, no sólo a nivel de hardware, sino también de comunicaciones, plataforma y datos. Como tal, utilizamos módulos dedicados para traducir y mapear los protocolos de comunicación y los modelos de datos que permiten una comunicación perfecta entre los dispositivos IoT y los servicios Azure IoT”.
Además de proporcionar una gestión remota del alumbrado, los ingenieros de la ciudad también pueden gestionar a distancia los partes de incidencia y usar capacidades de IA para mejorar la eficiencia energética y los planes de mantenimiento.
Crear un entorno mejor
El Ayuntamiento de Valencia ha actualizado su infraestructura a las distintas luminarias LED de Schréder de bajo consumo para adaptarse a los requisitos de iluminación de cada zona de la ciudad. Se instalaron más de 150 postes y luminarias con una temperatura de color de 2700K en todo el Parque Natural de la Albufera.
Todos estos dispositivos están diseñados para iluminar el recorrido a pie por el sendero o la calle, tanto en el parque como en los alrededores de la ciudad, minimizando el exceso de luz que se proyecta al entorno. De este modo, se ahorra energía y se reduce la contaminación lumínica, además de proteger la flora y la fauna del parque y lograr que los peatones puedan disfrutar del cielo y las estrellas mientras pasean por la ciudad.
“Reducir la iluminación en los caminos del parque natural garantiza que no haya luz cuando no hay nadie paseando, lo que era muy importante para proteger el medio ambiente”, indica Vicente Mayans Savall. “Pero era igualmente crítico que alguien que disfrutase del parque al anochecer pudiese ver exactamente por dónde iba”.
Mejorar la calidad de vida y reducir los costes
Además de ayudar a Valencia a ser una ciudad más segura, ecológica, atractiva y sostenible, la mejora del alumbrado exterior ha conseguido también un importante ahorro energético y una considerable reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. Desde que se instalaron las nuevas luminarias en 2015, la ciudad ha reducido su consumo de electricidad en 25.725 megavatios hora al año. Esto representa una reducción del 74% en el consumo, lo que supuso un ahorro de más de 6 millones de euros en costes energéticos durante el primer año. Y lo que es mejor, ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en 13.403 toneladas de dióxido de carbono al año, un 80%.
“Esperamos que el ahorro siga aumentando a medida que extraigamos más datos de consumo y analicemos por qué se han producido las reducciones”, dice Mayans Savall. “Gracias a la información que obtenemos de Schréder EXEDRA, podemos continuar avanzando en nuestros planes de ahorro energético y reducir o eliminar aquellas acciones que suponen un derroche de energía. Disponer de esta información en una plataforma fiable, basada en Azure, nos ayuda a mejorar todo nuestro proceso”.
El acceso remoto a la información casi en tiempo real sobre los problemas que surgen también ayuda a los trabajadores de mantenimiento de la ciudad a responder más rápidamente a las incidencias. “El personal de mantenimiento no tiene que esperar a una visita de inspección o a una llamada de un vecino cansado de tener las luces de la calle apagadas”, comenta Mayans Savall. “Saben inmediatamente qué parte de la instalación no funciona y cuál es el problema concreto para poder resolverlo más rápidamente”.
La ciudad está explorando otras formas de utilizar la plataforma EXEDRA de Schréder para reducir aún más los costes de energía, a la vez que mejora la experiencia y el bienestar de los ciudadanos. “Queremos gestionar la iluminación en los campos deportivos, parques infantiles y jardines en toda la ciudad”, indica Mayans Savall. “La tecnología de Schréder nos ayudará a mantener un nivel de iluminación muy bajo si no hay nadie en la zona, y aumentarlo automáticamente cuando haya gente. Hay varios proyectos interesantes en marcha que nos harán ahorrar más energía, al tiempo que proporcionamos un entorno seguro a nuestros ciudadanos”.