Vodafone España acaba de anunciar los resultados financieros del primer semestre del año fiscal, del 1 de abril al 30 de septiembre de 2014. La operadora logró –incluyendo los ingresos de Ono-, una cifra de negocio de 2.171 millones de euros en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, lo que representa un retroceso del 7,5% respecto al mismo periodo del anterior año.
Los ingresos por servicio alcanzaron los 1.988 millones de euros, un 12,4% menos en términos orgánicos que el mismo periodo del año anterior, pero cabe destacar una mejora significativa en el segundo trimestre del año -9,3% frente al primero -15,3%.
De otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) en nuestro país fue de 392 millones de euros, un 27,2% menos.
Tras el cierre de la adquisición, el pasado 23 de julio, Ono ha contribuido con 251 millones de euros a los ingresos por servicio de Vodafone en España y con 108 millones de euros a su EBITDA.
La otra cara de la moneda son el número de abonados. Así pues, la cifra de clientes móviles se situaba al cierre del periodo analizado en un total de 14,78 millones, lo que representa un incremento de 2.000 usuarios, de los que el 25,8% correspondían a prepago. Por su parte, en telefonía fija y banda ancha, Vodafone alcanzaba un total de 2,7 millones de clientes, lo que implica un crecimiento neto de 50.000 usuarios respecto a julio.
El despliegue de 4G y de la red de fibra mutualizada, entre otras iniciativas, incrementaron las inversiones de Vodafone España un 56% frente al mismo semestre del año anterior, hasta los 301 millones de euros. Parte de estas inversiones corresponden a Spring, programa de inversión anunciado por el Grupo en otoño de 2013 para acelerar el despliegue de redes de nueva generación y mejorar la experiencia de cliente.1,7 millones de clientes en nuestro país ya disfrutan de 4G.
Finalmente, apuntar que las iniciativas de integración con Ono permitirán generar unas sinergias previstas en valor actualizado de 2.000 millones de euros en costes y 1.000 millones de euros en ingresos. La adquisición y el despliegue de la red de fibra mutualizada permite a Vodafone llevar sus soluciones convergentes avanzadas a cerca de 8 millones de hogares. Además, la operadora británica sigue adelante con sus planes de despliegue de fibra, HFC y FTTH, con el objetivo estratégico de liderar la banda ancha ultrarrápida.
Caen sus beneficios globales casi un 70%
Analizando los resultados del grupo, Vodafone ha logrado un beneficio neto atribuido de 6.924 millones de euros al cierre del primer semestre de su ejercicio fiscal, lo que representa un descenso del 69,8% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, informó la multinacional. En total, la cifra de negocio de la operadora entre abril y septiembre alcanzó un total de 26.504 millones de euros, un 8,9% más, mientras que sus ingresos por servicios sumaron 24.433 millones de euros, un 9.2% más.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.171 millones de euros, un 58,2% menos, mientras que la deuda neta a 30 de septiembre ascendía a los 27.832 millones de euros.
Al cierre del primer semestre de su ejercicio fiscal, la operadora británica contaba con un total de 438,46 millones de clientes de móvil, lo que representa un incremento de 3,09 millones, mientras que en el segmento de fijo y banda ancha alcanzaba los 11,22 millones de usuarios, lo que implica un aumento de 209.000.
De este modo, Vodafone ha revisado sus expectativas anuales para el presente ejercicio fiscal y ahora estima que su Ebitda oscilará entre 14.819 millones de euros y 15.202 millones de euros.