Los ingresos de Orange España durante el ejercicio 2020 alcanzaron un total de 4.951 millones de euros, un 5,9% menos que el año anterior. A pesar la difícil situación causada por la pandemia, durante el último trimestre del año la compañía ha registrado un fuerte impulso comercial con 38.000 altas netas convergentes, 90.000 altas netas en fibra y 84.000 altas netas en contrato móvil.
Según el comunicado hecho público, en el total del año 2020 el EBITDAaL de Orange se ha reducido un 13%, para alcanzar los 1.433 millones de euros.
Orange España invirtió un total de 969 millones de euros en 2020, lo que representa un 19,6% sobre sus ingresos. Gracias a esta inversión, la compañía cuenta ya con una cobertura de telefonía móvil de cuarta generación del 98% de la población españolay alcanza con su red de fibra a 15,3 millones de hogares en España.
Además, ya ofrece sus servicios 5G en 121 ciudades españolas y prevé que su nueva red móvil llegue a más de 400 ciudades a final de año, con una cobertura superior al 51%.
Crecimiento de clientes
La compañía ha cerrado el ejercicio con 19.945.000 clientes, de los cuales 15.913.000 son de telefonía móvil (10,7 millones de 4G) y 4.032.000 de banda ancha fija (3.355.000 clientes de fibra óptica).
Asimismo, la operadora cuenta ya en España con 725.000 clientes de televisión, lo que supone una penetración del 18% sobre la base de clientes de banda ancha fija.
2021: simplificación, reducción de costes y Totem
A tenor de estos resultados, la operadora ha desvelado sus intenciones de iniciar un nuevo plan estratégico que implica una “simplificación” de los procesos y una “reducción” de los costes. No ha especificado si esta operación supondrá una reducción de plantilla, pero sí consolidar sus marcas: Orange, Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil.
Otro de los movimientos que guiará la marcha del grupo en 2021 será la creación de Totem, una nueva división de torres de telefonía móvil. Esta unidad agrupará un total de 25.500 emplazamientos de Francia y España (7.900).