Adamo ha firmado recientemente una nueva financiación sostenible de 600 millones de euros (con la opción de extenderla otros 300 millones de euros hasta un total de 900 millones de euros mediante una línea no comprometida) que le permitirá continuar con la expansión de su red de fibra óptica a lo largo del territorio rural español. El objetivo de esta financiación es continuar con la ampliación orgánica de su red y la adquisición de redes y alcanzar los 3.2 millones de hogares en los próximos años en la España rural. Parte de la nueva financiación se destinará a la devolución de la financiación existente obtenida el año pasado y que permitió que la operadora cerrase el 2020 con 1.4 millones de hogares cubiertos con fibra óptica.
De los 600 millones de euros financiados, 250 millones se dedicarán a repagar la financiación obtenida en marzo de 2020 y los restantes 350 millones se invertirán en expansión orgánica y adquisición de redes en zonas rurales
La compañía ha crecido con mucho éxito en los últimos años y esta nueva inyección de capital le servirá para “afianzarse como el operador de fibra óptica líder en las zonas rurales de España y continuar así contribuyendo con sus servicios de internet de alta velocidad a cerrar la brecha digital”, sostienen desde la telco. Este importe se dedicará también a las inversiones que está llevando a cabo en las zonas rurales en las que está desplegando su nueva red de fibra con el apoyo recibido durante 2020 por el Programa de Extensión de la Banda Ancha (PEBA) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Adamo fue el primer operador en España en ofrecer servicios de fibra de 1.000Mbps. Su estrategia consiste en desplegar su red en las zonas rurales donde prácticamente no hay acceso a Internet de alta velocidad y donde muchas veces no llegan otros operadores.
La compañía cuenta con un modelo de despliegue único a través de acuerdos con socios locales, lo cual le permite minimizar riesgos de ejecución y obtener eficiencias en costes. Dispone con cobertura propia en Cataluña, Madrid, Valencia, Sevilla, Cantabria, Navarra, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja y Lugo, y trabaja en cada comunidad con un socio local experto en su zona. Esto permite a la compañía expandir su red de forma acelerada y conectar mensualmente 30.000 nuevos hogares en zonas rurales.
Además, la red de Adamo está abierta a otros operadores y actualmente presta servicios de conectividad a través de su red FTTH a cuatro de los principales operadores del país y a más de 160 operadores locales.
La transacción ha sido liderada por cuatro bancos aseguradores (Underwriters); ABN AMRO, ING, Société Générale y SMBC, a los que se suman con una participación los bancos Kommunalkredit, NIBC y RBI. De los 600 millones de euros financiados, 250 millones se dedicarán a repagar la financiación obtenida en marzo de 2020 y los restantes 350 millones se invertirán en expansión orgánica y adquisición de redes en zonas rurales. El paquete de deuda incluye también un componente de “financiación sostenible”, vinculado al cumplimiento de una serie de objetivos de contribución al cierre de la brecha digital, aumento de igualdad laboral y reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
ING ha actuado como único asesor financiero de deuda y de sostenibilidad y Allen & Overy como asesor legal de la compañía. Clifford Chance ha sido el asesor legal de los bancos. Sanne Agensynd ha actuado como agente.
Martin Czermin, CEO de Adamo, describe la operación como “un gran paso en la consolidación de la compañía como operador líder en la España rural.”