Tras años de caída constante en el volumen de tráfico de voz, parece ser que el sector telco se recupera de la afonía y empieza a notar crecimientos en este terreno. Y eso que los pronósticos no eran buenos.
Tal y como recoge Lanck Telecom, además de un aumento en el fraude de telecomunicaciones en medio de la pandemia, la posterior recesión económica también afectó directamente las operaciones diarias de las telco de todo el mundo en términos de demanda de servicios. Ante los temores iniciales provocados por la Covid-19, los MNO se mostraron reacios a comprometerse con nuevos contratos mayoristas con varios operadores de infraestructura. Así pues, muchos de estos (empresas de torres y empresas de servicios energéticos) esperaban una caída en los nuevos contratos. La expansión de la red pareció ser mucho más arriesgada. Asimismo, se esperaba que los de clientes low-cost limitaran o incluso dejaran de comprar paquetes de datos. El tráfico de roaming disminuyó como resultado de las restricciones de movilidad y muchos esperaban que la demanda de voz, en general, cayera drásticamente.
Despertar de nuevos servicios
Sin embargo, estos cambios han dado lugar al surgimiento de nuevos servicios, la evolución de los ya existentes y más oportunidades de futuro, mucho mayores de las que había hace 10 años.
Ante un futuro incierto, muchos clientes inicialmente intentaron encontrar un equilibrio entre expandir sus servicios para satisfacer una mayor demanda en el corto plazo y minimizar los gastos para capear la recesión económica. Pero al final, los MNO se adaptaron a las nuevas circunstancias. Muchos actores clave de telecomunicaciones obtuvieron mejores resultados y se registró un aumento del consumo de clientes premium, impulsado principalmente por un mayor consumo de datos, lo que compensó parcialmente los descensos en otros segmentos.
Al final, muchos operadores móviles y operadores PSTN fijos han experimentado una disminución del tráfico. Sin embargo, muchos proveedores han experimentado un repunte en la demanda de voz durante toda la pandemia.
Crecimiento en la demanda de voz
A medida que mucha gente emigró de las ciudades y se impuso el teletrabajo, la densidad de datos se expandió y muchas redes se descongestionaron. El uso de la red se disparó y muchas empresas de telecomunicaciones informaron de grandes picos a medida que el volumen de llamadas de voz aumentó exponencialmente en muchos países del mundo.
Para satisfacer las demandas, los operadores de los EE. UU. incluso comenzaron a pedir prestado espectro a los competidores para aumentar la capacidad. Por otra parte, en el Reino Unido, aumentaron su capacidad y comenzaron a ofrecer minutos ilimitados y proporcionaron datos anónimos para ayudar a los gobiernos y sus electores a rastrear la propagación de Covid-19.
En general, hasta el día de hoy, las operadoras han experimentado un aumento en la demanda de voz, lo que resulta en lo que algunos llaman un “renacimiento” de la voz o “Voz 2.0”.
Aplicaciones OTT
Estas aplicaciones utilizan Internet y conectividad VoIP, lo que permite hacer llamadas desde cualquier parte del mundo sin ningún coste. Debido esto, los OTT han absorbido una parte importante del tráfico de voz en todo el mundo en los últimos años, lo que ha provocado que los operadores de telecomunicaciones experimenten una caída importante en el tráfico de voz. Este hecho ha supuesto un gran desafío para los operadores mayoristas más pequeños, lo que llevó a muchos de ellos a abandonar el mercado en los últimos años.
Aunque esta situación llevó a pensar en una caída drástica en la demanda de voz tradicional, lo cierto es que no ha sido del todo cierto. Mayoristas internacionales comenzaron a recibir mayores volúmenes de tráfico de los operadores de forma que muchos MNO envían actualmente un mayor porcentaje de su tráfico a través de lo que se conoce como transit carriers. Su intención es optimizar sus flujos de ingresos y la rentabilidad sin comprometer la calidad.
Además, los operadores de tránsito están abandonando el mercado, lo que da como resultado la redistribución de las cuotas de mercado y un aumento del tráfico para los mayoristas. Es más, las empresas de telecomunicaciones han aprovechado la tecnología VoIP para ampliar los casos de uso de una forma común de tecnología: los números DID. Como resultado, la demanda de este servicio también ha aumentado.
DID (o ‘DDI’ en algunas regiones) significa Marcación Directa Hacia Adentro. Originalmente, esta tecnología se utilizó para permitir a los clientes evitar un IVR o un asistente automatizado y llegar directamente a una persona o departamento dentro de una empresa. Sin embargo, hoy en día, los números DID combinados con la tecnología VoIP se han ampliado para servir a un propósito mucho más amplio para las empresas.
Con la tecnología VoIP, los DID ahora permiten a las empresas adquirir múltiples (miles) de números con una opción de cualquier código de área local a muy bajo coste con tarifas de terminación más baratas por minuto y comunicación bidireccional (entrante y saliente, voz y sms, etc.).