Telefónica ha vendido el 60% de su filial de fibra en Colombia a KKR. Una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes por parte de las autoridades regulatorias y tras el cumplimiento de ciertas condiciones pactadas, se ha procedido al cierre de la operación que fue anunciada a mediados de julio.
Telefónica Colombia ha recibido como contrapartida 200 millones de dólares y un 40% de las acciones de una sociedad española controlada por KKR, el accionista único de InfraCo. La valoración implícita de HoldCo derivada de la transacción se estima en 500 mil millones de dólares (aproximadamente 400 millones de euros al tipo de cambio actual), lo que representa un múltiplo sobre OIBDA proforma de aproximadamente 20 veces.
Tal y como reconocen en el comunicado remitido, esta operación se enmarca dentro de la política activa de gestión de cartera del Grupo, basada en una estrategia de creación de valor y optimización del retorno sobre el capital.
Arquitectura híbrida multicloud
Por otra parte, Telefónica ha confirmado su apuesta por una arquitectura híbrida multicloud para alojar sus aplicaciones de negocio con el despliegue de una nueva plataforma desarrollada sobre Red Hat OpenShift y tecnología de nube híbrida de IBM. Aquí ya está migrando y evolucionando aplicaciones que dan soporte a Telefónica España, a la par que le permitirá seguir desarrollando nuevos servicios, que pronto verán la luz para dar soporte a sus clientes.
La plataforma Kubernetes empresarial ofrece a la operadora ventajas de portabilidad e independencia de la infraestructura y le permite operar cargas más ligeras, mejorar el aprovechamiento de las capacidades de cómputo disponibles y soportar nuevas aplicaciones que puedan desarrollarse para ser desplegadas en el entorno cloud más conveniente en cada momento.
El uso de esta tecnología refuerza la apuesta de la telco por los contenedores ya iniciada con el servicio Cloud Garden, y le permite ofrecer a sus clientes empresariales una solución de servicios desarrollada sobre Red Hat Openshift, adaptada a sus necesidades.
El futuro pasa porque esta arquitectura híbrida se extienda a aquellos entornos donde Telefónica aloja sus servicios de negocio: desde sus propios centros de datos, en las cloud públicas o en el edge.