La nueva Data Act europea sigue su curso y tendrá implicaciones directas en el sector de las telecomunicaciones. Así lo pone de manifiesto la ETNO en un estudio elaborado por LE Europe.
El informe alude que las cifras de la Comisión Europea que indican que la Ley de Datos puede desencadenar una serie de beneficios socioeconómicos importantes para 2028, entre ellos 2,2 millones de nuevos puestos de trabajo y un aumento del 1,98% del PIB en la UE-27. Esta cifra se coteja con las oportunidades, los riesgos y el impacto general de la normativa en las telecomunicaciones en contextos como los acuerdos de intercambio de datos entre empresas y consumidores, entre empresas y entre gobiernos, así como en los ecosistemas de computación en la nube y edge.
Mercados en la nube: una mayor competencia es una buena noticia
La Ley de Datos es un paso importante hacia la creación de mercados en la nube más competitivos, lo que es clave para que los actores europeos puedan desarrollar su negocio de manera justa. En la actualidad, los proveedores de telecomunicaciones son usuarios de servicios de computación en la nube, así como suministradores de servicios de computación edge y cloud. Según las previsiones, las empresas del viejo continente gastarán cerca de 4.000 millones de euros en Europa en servicios públicos de computación de borde para finales de 2022.
El estudio destaca que las operadoras se beneficiarían de un mercado de la nube más competitivo y dinámico gracias a la mayor facilidad para cambiar de proveedor. Dado que las telco actúan a menudo como revendedores de servicios de computación en nube, la Ley se beneficiaría de aclaraciones adicionales sobre quién es responsable del proceso de cambio: si los operadores de telecomunicaciones han de garantizar la aplicación efectiva del cambio, debería exigirse el apoyo del proveedor tercero propietario de la tecnología subyacente.
Colaboración del sector público
La participación activa de los operadores ha beneficiado a los ciudadanos europeos en los últimos años, especialmente durante la pandemia de Covid-19. Un ámbito que destaca es el de la sanidad: las aplicaciones de rastreo de contactos, la disponibilidad de conectividad y el uso anónimo de los datos de la red fueron vitales para apoyar el trabajo de los epidemiólogos y las autoridades públicas.
El análisis de LE Europe concluye que las soluciones de datos para el sector público son un mercado incipiente y floreciente, que resulta crucial para hacer crecer la economía de datos europea. Por ello, el estudio aconseja que las “situaciones excepcionales” en las que los operadores de telecomunicaciones están obligados a proporcionar sus datos a los gobiernos se circunscriban a casos verdaderamente excepcionales; los datos deben entregarse a cambio de una compensación adecuada. El tratamiento de datos de alta calidad para ser utilizados por las autoridades públicas es una operación costosa.
B2C y B2B: salvaguardar la innovación en telecomunicaciones
A medida que más y más dispositivos y servicios de IoT se conectan a Internet, generan más y más datos a través de la red. Estos datos se denominan también datos del Servicio de Comunicaciones Electrónicas (SCE) y se suman a los datos generados localmente por el dispositivo (por ejemplo, los sensores). En estos casos, el operador sólo tiene acceso a los datos SCE, que son fundamentales para que los equipos inteligentes funcionen y se comuniquen con otros productos y servicios, y no están relacionados con una funcionalidad o un producto específico.
“Son necesarias algunas correcciones para orientar mejor las normas y garantizar que la innovación europea en materia de telecomunicaciones pueda liberarse de forma efectiva”
El estudio concluye que es necesaria una definición más clara de los datos del SCE para evitar consecuencias no deseadas: si los datos del SCE se confunden con los datos del producto, se corre el riesgo de crear obligaciones reglamentarias desproporcionadas para los proveedores de servicios de telecomunicaciones con poco valor añadido para los usuarios de la IoT. Asimismo, el documento también sentencia que la actual regulación de la recogida y el uso de estos datos está funcionando bien, sin que surjan problemas de competencia significativos.
Correcciones necesarias
Sobre estos hallazgos, Lise Fuhr, directora general de la ETNO, ha declarado: “La Ley de Datos supone un paso en la dirección correcta, pero el estudio de LE Europe muestra que son necesarias algunas correcciones para orientar mejor las normas y garantizar que la innovación europea en materia de telecomunicaciones pueda liberarse de forma efectiva”.