La industria europea de las telecomunicaciones se enfrenta a un complejo conjunto de desafíos, dejando a los mandamases ante difíciles decisiones que tomar. Así las cosas, las telco europeas tendrán que elegir entre la integración vertical o la desintegración horizontal para sortear estos retos, indica GlobalData.
En este sentido, Robert Pritchard, analista senior de tecnología y servicios empresariales de la consultora, sostiene: “La entrada de inversores, la necesidad de ‘dimensionar correctamente’ las fuerzas de trabajo, la tecnología que cambia rápidamente, la hipercompetencia, las múltiples capas de regulación, los desafíos ESG y la digitalización de todo han impactado en las empresas de telecomunicaciones europeas”.
El análisis de la firma de análisis encuentra que la tecnología, la evolución de las cadenas de valor y la competencia extrema se combinan con la necesidad de una mayor inversión en infraestructura.
Ante este panorama, hay dos soluciones posibles, como expresa Pritchard: una gestión altamente sofisticada y ágil para un modelo de entrega vertical, o la simplificación de la cadena de suministro y valor. La mayoría de los operadores europeos creen que pueden seguir el enfoque integrado, pero al mismo tiempo están aceptando tácitamente la necesidad de una reestructuración de la cadena de valor.
Muchos elementos de la infraestructura física fija y móvil ya se están vendiendo, realizando de la mano de empresas conjuntas o entregando a través de asociaciones emergentes con, por ejemplo, hiperescaladores de nube.
Pritchard concluye: “En última instancia, los proveedores de servicios de telecomunicaciones con escala y recursos insuficientes para una entrega completa de soluciones continuarán dividiéndose en actividades de infraestructura (‘NetCos’) y operaciones minoristas que reunirán propuestas y soluciones de múltiples socios (‘ServiceCos’). Un factor clave es la intervención de inversores activistas que, irónicamente, puede convertirse en un elemento clave de la consolidación en un mercado europeo que todavía se caracteriza por múltiples regímenes regulatorios y una tendencia a la intervención de los gobiernos nacionales“.