La gran mayoría de las ventajas que el concepto cloud computing y su desarrollo facilitan en los procesos TI son claramente conocidas. Pero, ¿es el CCTV-IP sobre cloud computing un futuro ya presente?
Los orígenes del concepto de Cloud CCTV se encuentran en los diferentes DVR/NVR que permitían el acceso desde puntos geográficamente dispares. En aquel momento, ni calidades ni tecnología ni anchos de banda disponibles permitían tiempo real con una calidad suficiente. Hoy en día, y especialmente en temas de comunicaciones y procesos empresariales, el ancho de banda mayoritariamente no significa ningún problema. Desde el momento que podemos asignar diferentes prioridades y calidades al tráfico que generamos, podemos asegurar la continuidad del negocio, minimizando el impacto sobre otras aplicaciones menos críticas. ¿Dónde situamos en términos de criticidad al sistema de CCTV? Depende de cada caso.
Existen diferentes acrónimos que actualmente definen los entornos del Vídeo IP sobre cloud. Video Surveillance as a Service (VSaaS) se considera una generalización para los diferentes entornos cloud aplicados al CCTV-IP. Quizá la diferencia, sutil, radica en que cuando hablamos de Hosted Video (HVaaS) la plataforma de grabación se encuentra en casa del proveedor, donde se graba y se gestiona el vídeo. En los entornos Managed Video (MVaaS), la grabación se realiza en casa del cliente, y la gestión se realiza desde el proveedor.
Sin embargo es el MVaaS el servicio más parecido al concepto de CCTV. En este sentido, la arquitectura de cloud privada, en el que el sistema de grabación IP es único en la red, a la que cualquier equipo de captación se conecta y permite ser grabado, independientemente de su localización, es la idea general. Es la evolución natural del CCTV tradicional analógico hacia el CCTV Full IP adoptando todas sus bondades.
Finalmente, sistemas de explotación de vídeo en remoto (Remote Video Monitoring and Surveillance RVMaS) podrían considerarse como la aplicación, integrada para visión remota en tiempo real y de grabaciones, ofrecida por proveedores de comunicaciones. Llegaría a ser la aproximación ideal en arquitecturas cloud para soluciones de CCTV en el sector retail y de gran consumo. De hecho, muchos identifican RVMaS con el punto y final para soluciones analógicas en este mercado.
En conclusión, cloud computing está presente en el diseño de redes de CCTV-IP, especialmente para empresas y ayuntamientos, quienes gestionan y controlan la totalidad del ciclo de vida del sistema de vídeo. Ofrecer a particulares y al sector retail “as a service” aplicaciones de vídeo depende de la capacidad de asociar ancho de banda estable a demanda de tráfico a precios competitivos y equilibrados de manera que el alquiler de estos “services” justifique la no adquisición de equipamiento por parte del usuario final. Un equipamiento que, por otro lado, día a día reduce su precio al mismo tiempo que aumenta las prestaciones.