La prohibición de las redes sociales en la empresa ocupa el tercer lugar en el ranking de las restricciones, justo detrás de los juegos online y de las redes de intercambio de archivos, que están limitados en el 63% y el 62% de las empresas respectivamente. De hecho, el 48% de las empresas en España bloquean el acceso de los trabajadores a las redes sociales como Facebook, Twitter o Google+. En el caso de redes sociales corporativas, como Linkedin, Plaxo o Viadeo, la restricción de uso sólo está presente en el 28% de las corporaciones.
Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta llevada a cabo por Kaspersky Lab, que ha puesto de manifiesto que para el 31,8% de las empresas españolas las redes sociales son una de las mayores amenazas informáticas. En primer lugar, por los problemas y retos de seguridad que pueden surgir si los empleados utilizan las redes sociales desde los dispositivos tecnológicos de la empresa (ordenador, smartphone,…); y en segundo lugar, lo que esto supone para la productividad del empleado.
Sin embargo, según estudios de la Universidad de Melbourne, los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9% más productivos ya que los breves descansos que hacen para conectarse permiten que vuelvan a su actividad más despejados. Además de mejorar el rendimiento de sus plantillas, también puede mejorar la reputación digital de su marca. Pero la cara negativa de esta tendencia también es preocupante y la encontramos en que esta actividad puede atraer el espionaje corporativo o generar lagunas en la red de seguridad de la compañía.