El informe de la Agencia Europea para la Cooperación en el Cumplimiento de la Ley (más conocida como Europol), sobre la Evaluación de las amenazas de la delincuencia organizada en Internet (del inglés, Internet Organised Crime Threat Assessment, IOCTA), se pone de manifiesto que las próximas redes móviles 5G junto con el nuevo Reglamento general de protección de datos (GDPR) complicarán el rastreo de los delincuentes cibernéticos.
Sobre esta reflexión, Gary Barton, analista de tecnología de GlobalData, explica por qué los gobiernos y los reguladores deberían tener en cuenta cómo los delincuentes pueden usar la conectividad 5G para sus fechorías:
Gran parte del debate en torno a 5G se ha centrado en si el usuario medio de un teléfono móvil realmente necesita velocidades de Quinta Generación. Sin embargo, un aspecto de esta tecnología sobre el que no se ha prestado mucha atención es cómo será aprovechado por los criminales. El ciberdelito es un frente de batalla abierto y, quizás, antes de que la 5G esté disponible, los gobiernos y los reguladores deberían considerar cómo los delincuentes pueden usar la tecnología como aliada.
El informe de IOCTA de 2018 indica que “la tecnología 5G inhibirá la atribución y la intercepción legal“ de los delincuentes. La razón principal de esto es que la tecnología de virtualización subyacente necesaria para hacer frente a la complejidad y el ancho de banda de 5G hace que sea mucho más difícil identificar y localizar usuarios individuales. Las redes 4G dan a cada usuario un identificador único. Por el contrario, la 5G sólo asigna identificadores temporales.
La inteligencia artificial permitirá a la policía y a los servicios de seguridad superar este desafío. Sin embargo, esta tecnología tardará tiempo en desarrollarse y las leyes de GDPR diseñadas para proteger la privacidad individual significan que las bases de datos necesarias para respaldar estos procesos pueden ser ilegales.
Cifrado de datos
En el lado positivo, habrá beneficios de seguridad directos de 5G. Las empresas y los organismos del sector público tendrán más opciones para cifrar los datos, lo que hará que cualquier posible infracción sea menos probable y menos perjudicial. Las tecnologías de Internet de las cosas (IoT) que usan 5G también admitirán mejoras en otros aspectos de la seguridad, como el CCTV y el seguimiento de objetos (por ejemplo, teléfonos / ordenadores portátiles robados).
“Las nuevas tecnologías siempre traen nuevos desafíos y la batalla contra el crimen cibernético y el crimen organizado plantea dilemas para los gobiernos y las poblaciones. En el Reino Unido, la propuesta “Carta de Snoopers” (Proyecto de Ley de Datos de Comunicaciones) generó muchas críticas públicas y fue descartada. La Ley de poderes de investigación (The Investigatory Powers Act) que posteriormente llegó al Parlamento del Reino Unido solo obtuvo el respaldo de la mayoría de los diputados británicos después de que se hicieran concesiones a la privacidad. Pero demasiada protección de datos también tiene sus consecuencias. Puede ser que la UE (y, después de Brexit, el Reino Unido) deba considerar las revisiones de GDPR una vez que el 5G entre en vigencia en toda Europa”.