Más allá de rol en la factibilidad de las divisas digitales, las cadenas de bloques de datos tienen un papel muy importante que jugar en al mundo actual.
Hace 8 años sonaba irreal decir que una moneda virtual se volvería el token más cotizado a nivel mundial. Hoy es muy común escuchar que se necesita cambiar de ETH a BTC o de BTC a USD. Las criptomonedas crecieron en número y en aplicaciones.
El campo por excelencia donde se halla la mayor aplicabilidad es el de la ciberseguridad; todo gracias a la tecnología Blockchain.
¿Qué es Blockchain?
En términos simples, es una tecnología informática que se encarga básicamente de tres fases relacionadas con datos:
- Almacenamiento
- Transmisión
- Confirmación
La confianza en la trasmisión de datos ha estado en vela de juicio desde que estamos en la era digital. Y este protocolo nos permite hacer transacciones más seguras; mientras más personas haya en la red, mayor será su seguridad.
Al hablar de Blockchain, básicamente hablamos de un cumulo de tecnologías que nos brindan un registro de datos de manera distribuida, sincronizada y descentralizada.
Estos tres atributos hacen que la aplicabilidad de las cadenas de datos sea mayor frente a protocolos de seguridad comunes.
Sin intermediarios, las brechas de seguridad de acortan, el robo de datos se hace más difícil y el almacenamiento de los mismos deja de ser un problema.
El Blockchain en España
En España nos podemos quejar de muchas cosas, pero nunca de que no somos vanguardistas.
Cada que un adelanto tecnológico puede cambiar la vida en el mercado hispanohablante, España es casi siempre el primer mercado donde se prueba.
En este caso lo decimos debido al plan piloto de Santander para utilizar el protocolo Blockchain como una nueva barrera de seguridad en las transacciones de los usuarios.
Desde al año 2015, Santander está investigando arduamente sobre la aplicabilidad real y masiva del protocolos dentro de su plataforma.
Y no es que Santander tenga grandes problemas de seguridad, pero la adopción de esta tecnología simplificaría la tarea del banco como “notario” de las transacciones. El departamento de seguridad online pasaría a tener preocupaciones mucho menores.
Santander ha sido el primero en anunciarlo, pero hay más entidades bancarias trabajando en esto.
Y no solo los bancos… incluso el gobierno se ha mostrado a favor de adoptar esta tecnología.
Más allá de todas las trabas que el gobierno español pone –a veces– a las fintehc, diversos actores de partidos políticos representados en el congreso han dejado ver que el gobierno está abierto al uso del Blockchain.
El sector público entero puede ser modernizado a través del Blockchain, haciendo más difícil la corrupción y creando las condiciones para que la sociedad avance más rápidamente; todo desde una plataforma segura, con casi el 0% de posibilidades de que sea hackeada, saboteada o manipulada.
En estos tiempos donde el terrorismo se ha infiltrado en España y otros países de Europa, más y mejor ciberseguridad dan más confianza a los españoles para sentirse alejados de los ataques cibernéticos.
Aplaudimos lo que hace Santander y la iniciativa gubernamental, pero queremos un ecosistema de adopción aún más amplio.
En el Blockchain hay mucho por explotar aún; seamos pioneros de un mundo digital más seguro.