El término 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles inalámbricas, una nueva evolución tras las 4 primeras, que está diseñada para dotar a la conectividad entre dispositivos de una mayor velocidad, agilidad, eficacia, fiabilidad y capacidad para transmitir mayores cargas de datos en menor tiempo. Sin embargo Check Point Software Technologies advierte de que esta tecnología no sólo ofrece ventajas, sino que también entraña una serie de ciberriesgos, ya que supone más vías de ataque.
Por su diseño, esta red está configurada para permitir que haya un número de dispositivos conectados. En otras palabras, cuánto mayor es el número de equipos interconectados entre sí, mayor es la superficie de ataque. Se espera que decenas de miles de millones de dispositivos inteligentes se conecten a las redes de 5G, pero sólo un pequeño porcentaje de éstos incorporarían sistemas de seguridad más allá de una simple contraseña. Por tanto, cada dispositivo IoT se convierte en una potencial brecha de seguridad.
Por otro lado, otra de las características de las redes 5G reside en su naturaleza descentralizada, ya que los dispositivos se conectan a Internet directamente a través de su proveedor de telecomunicaciones. A medida que estos equipos se van implementando en oficinas, fábricas y hospitales, el riesgo de brechas de datos y ciberataques aumenta considerablemente, puesto que las comunicaciones hacia y desde estos dispositivos sortearán la red corporativa y sus controles de seguridad. Del mismo modo, los empleados que utilicen dispositivos móviles 5G para acceder a los recursos corporativos basados en la nube aumentarán el riesgo de fugas de datos.
Cómo proteger los dispositivos 5G:
- Tener un avanzado sistema de prevención de amenazas: como el 5G conectará a los usuarios y las aplicaciones a través de móviles, redes o la nube, entre otros, es esencial contar con sistemas de prevención de amenazas avanzados para proteger todos sus equipos en cualquier lugar.
- Usar plugins de microescala: dado el gran volumen y variedad de productos -muchos de los cuales tienen capacidades de seguridad muy limitadas o nulas- con los que cuentan las empresas, es necesario implementar una forma sencilla de desplegar y gestionar la seguridad endpoint. Uno de los mejores e innovadores enfoques es el uso de plugins a microescala, que pueden funcionar en cualquier dispositivo, sistema operativo y entorno. Estos microagentes de software controlan el flujo de datos que entra y sale del dispositivo a través de la red 5G, y se conectan a la estructura de seguridad consolidada para reforzar la protección.
- Conectarse a través de una VPN: utilizar conexiones a internet privadas es clave para evitar que los ciberdelincuentes puedan acceder a los datos sin permiso y espiar la actividad online del usuario.
- Mantener todos los dispositivos IoT actualizados: cualquier dispositivo que se conecte a un teléfono móvil debe tener todas las actualizaciones disponibles. De esta manera, todos los dispositivos tendrán los últimos parches de seguridad que orbitan alrededor de 5G.
- Contar con contraseñas robustas: crear contraseñas fuertes y seguras, usando para ello caracteres aleatorios y variados y entre los que se mezclen letras en minúscula y mayúscula, números y símbolos ortográficos.
“El 5G es un arma de doble filo. Por un lado, ofrece una velocidad de conexión a Internet increíblemente rápida, pero, por otro lado, aumenta la superficie y vectores de ataque por lo que somos más vulnerables. Se espera que las tecnologías de rápido crecimiento como el Internet de las Cosas (IoT) experimenten un gran auge con el 5G. Sin embargo, los ciberdelincuentes ven este impulso tecnológico como una oportunidad para lanzar ciberamenazas, ya que cada dispositivo conectado se convierte en una ventana de ataque”, alerta Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal. “Por tanto, cuando se utilice cualquier dispositivo 5G, es importante hacerlo con más precaución que nunca. Usar una VPN, mantener los dispositivos de IoT actualizados, y usar siempre las contraseñas más fuertes y sólidas, son los mejores puntos de partida para mantener la ciberseguridad en la nueva era de las telecomunicaciones”, concluye Nieva.