Creada en el mes de abril de 1999 por un equipo de expertos profesionales de las telecomunicaciones, LambdaNet Communications ha crecido de forma continuada durante los últimos dos años hasta llegar a convertirse en uno de los principales proveedores de servicios de redes en Alemania.
Actualmente, está extendiendo la cobertura de su red por el norte de Italia y Suiza, en total dispone ya de red de fibra óptica de 22.000 kilómetros que abarca 62 capitales europeas conectadas.
A nuestro país llegó en junio de 2000, adoptando el nombre de LambdaNet España y con el propósito de ofrecer servicios de banda ancha sobre fibra óptica para operadores de telecomunicación, ISPs, ASPs y grandes corporaciones. Nada más instalarse, lo primero que hizo fue contactar con RENFE para alquilar los más de 8.000 kilómetros de red de fibra óptica que poseé.
Ahora, tras poco más de un año de presencia en tierras hispanas, Javier López Otero, director general de LambdaNet España, analiza nuestro mercado de las telecomunicaciones y hace balance de la firma en nuestro país.
¿Qué balance hace del primer año de la actividad de su empresa en España?
La situación del mercado es complicada porque estamos en un momento de recesión provocada principalmente por la caída de la Bolsa en los valores de telecomunicaciones. Pero tampoco hay que alarmarse, porque ni la crisis es tan grande como la presentan los mercados, ni el boom anterior fue tan espectacular como se dijo en su día. Es decir, las tecnologías de las telecomunicaciones están en crecimiento y el volumen de mercado va a más, pero no se está llegando a las expectativas que la Bolsa generó hace año y medio y que crearon esa burbuja que ahora se está desinflando y provocando una crisis en el sector. Quizá el sector no está viviendo un momento tan trágico en ese sentido, y tenemos que desmitificarlo.
También parece claro que el mercado, en general, está castigando a las macrooperadoras de telecomunicaciones porque no considera adecuada su estrategia de ofrecer servicios sobre todas las tecnologías, toda la gama de productos completa y a todos los mercados, como han hecho las grandes operadoras, los monopolios de cada país, que se han lanzado tanto al mercado residencial como a las grandes empresas con ofertas de voz, datos, Internet o ADSL. Ahora estamos en un momento en el que es necesario optimizar las estrategias, buscar un área de especialización que te permita ser experto en un sector donde te diferencies de la competencia y ofrezcas productos con la máxima competitividad.
En ese sentido, LambdaNet es un buen ejemplo. Somos una empresa joven que empezó a operar en infraestructura de red en España en junio de 2000, con un lanzamiento al mercado hace cinco meses, y que ha desplegado una red de fibra óptica actualmente situada entre las más extensas de nuestro país. Nuestro objetivo es ofrecerla a los operadores de telecomunicaciones para que ellos comercialicen sus productos al mercado final.
El desembarco en España, a mediados de 2000, coincide con un momento donde se vislumbra el comienzo del período de vacas flacas, ¿por qué no esperan a que mejore el panorama en las telecomunicaciones para establecerse?
En 1999 no había aún crisis, todo pintaba de maravilla y la Bolsa empujó fuertemente a los valores de telecomunicaciones, fue a finales de ese año cuando se decide lanzar la compañía en España. La crisis, o mejor, el freno fue posterior, de todas formas nuestro país es uno de los mercados más golosos del panorama europeo, está dentro de los cinco primeros en volumen de negocio, situándose después de Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.
España es un mercado potencial clave, y LambdaNet optó por establecer base en tres estados Alemania, Francia y España, todos ellos con gran auge en el sector de las telecomunicaciones, fuerte volumen de negocio y una posición geográfica óptima para desplegar una red paneuropea. Digamos que elegimos estos países como columna vertebral para extender toda la red al resto de las ciudades europeas.
Quizá la crisis ha sido generada más por la desmesura de las expectativas que por la realidad del mercado. El sector, en datos objetivos sigue en expansión, aunque el momento exija no dar pasos en falso para garantizar la supervivencia. Se estima que la facturación global del mercado de telecomunicaciones en el entorno de transmisión de datos, Internet y sector empresarial en el año 2000 estaba en torno a los 2.000 millones de euros (332.772 millones de pesetas), con un crecimiento cercano al 15 por ciento con respecto al año anterior.
¿Cuál es la propuesta de LambdaNet para aumentar el volumen de crecimiento del sector?
Nuestra propuesta es una capacidad de transmisión que hasta ahora no estaba disponible en el mercado, hemos hecho una inversión en infraestructura óptica, que en España ha sido de 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas), pensada para ofrecer servicios de capacidad de alta calidad y a bajo precio a los operadores de telecomunicaciones como alternativa a las redes ya existentes, que en cada país suele ser la que instaló en su día el operador dominante.
En España, podemos afirmar que hemos sido los primeros en ofrecer estos servicios al mercado mayorista, es decir, a los operadores. Hasta ahora, las telcos abarcaban con su oferta toda la gama de productos y es en esta etapa cuando se comienza a ver la especialización, LambdaNet es la primera empresa experta en comercializar ancho de banda y líneas de alta velocidad de todo tipo, desde E1 de 2 Megas hasta STM4 de 2,5 Gigabits.
¿Cómo han reaccionado los distintos agentes del sector ante esa nueva figura en el panorama de las telecomunicaciones como es el carrier especializado?
La acogida ha sido buena, ya vemos operadores que comercializan el ancho de banda que nosotros les vendemos. Digamos que hemos sido los primeros en abrir la compuerta y ya hay quien trabaja en ella.
A la hora de buscar socios ¿qué criterios han valorado para decantarse por finalmente por Nortel o Juniper Networks en la construcción de su red?
Somos los primeros en desplegar una red de fibra óptica con capacidad de 10 Gigas y esto ha sido gracias a nuestra alianza tecnológica con Nortel que ya era partner en Europa. Toda nuestra red de fibra óptica se basa en la tecnología DWDM de Nortel porque son los mejores en ese terreno.
Por otra parte, de un tiempo hasta ahora vemos que el sector está evolucionando hacia servicios de capacidad con tecnología IP, en vez de SDH. Los clientes cada vez demandan más servicios IP y para ello hemos desplegado nuestra red IP por Europa, y lo hemos hecho trabajando con otro socio, que es Juniper Network, líder en infraestructura IP para operadores como nosotros, además de haber sido el pionero en tecnología MPLS.
Tal y como está ralentizándose el mercado ¿cuándo empezará LambdaNet a amortizar la inversión que ha realizado en España y verá resultados económicos positivos?
Hemos empezado a comercializar nuestra red en junio de este año y ahora es el momento de pensar en rentabilizar las inversiones. Nuestro plan de inversión está basado en un acuerdo con RENFE a largo plazo, doce años, por el cual la empresa ferroviaria nos cede el uso y disfrute de su red de fibra óptica para que la comercialicemos.
Por otra parte, hemos calculado que el período para rentabilizar una inversión de nuestra envergadura, en estos momentos, oscila entre tres y cuatro años, de hecho en nuestro primer año operativo, que es este, el objetivo de LambdaNet es terminar con un EBITDA positivo.
Y, por último, ¿cómo van a ganar terreno a los carriers ya instalados y cómo le va a afectar a LambdaNet la llegada al mercado de nuevas figuras como los operadores virtuales?
Para enfrentarnos a los operadores ya existentes confiamos en la especialización, porque ella será la que genere realmente la desregularización del mercado, que en Europa no se ha llevado a cabo porque los grandes operadores que nacieron como un monopolio, tras las leyes, han mantenido su cuota de mercado intacta prácticamente, lo que indica que la desregularización no ha sido efectiva. Quizá sean los operadores de nicho como nosotros y otros muchos que están surgiendo los que permitamos una desregularización del mercado real, aunque a largo plazo.
Con respecto al resto de los actores que emergen o están por venir, somos positivos. UMTS y cualquiera de las nuevas tecnologías están enfocadas hacia la transmisión, véase GPRS, cuya principal innovación es la transmisión de datos.
