El año pasado Linus Torvalds fue elegido europeo del año por su contribución a la informática. El galardón le fue concedido por la publicación Readers` Digest, que reconoció a Linus como un hombre que ha creado el mayor rival de Microsoft y después lo ha dejado crecer libremente.
En los últimos tiempos se está produciendo un cambio de mentalidad en las grandes empresas e instituciones, que están adoptando Linux como sistema de trabajo.
Precisamente ha sido la Red la que ha permitido crear la complicidad internacional entre los programadores y expertos, que han hecho del desarrollo de este sistema gratuito y alternativo a Microsoft toda una religión.
Linux fue creado a comienzos de los noventa por el programador finlandés Linus Torvalds, un estudiante de sistemas de la universidad de Helsinki quien, según cuenta la leyenda, al no poder costear una de las caras versiones comerciales de Unix y cansado del pobre Minix que venia con el archiconocido libro Sistemas Operativos Modernos del profesor Andrew Tenembaum, decidió construir su propia versión de Unix, basándose en el código de Minix.
La iniciativa de Torvalds generó, en un principio, una discusión entre Linus y el profesor Tenembaum sobre si Linux era moderno o si era un sistema monolítico y antiguo. La oferta de un kernel clon de UNIX que funcionaba sobre un PC y que ejecutaba varios programas (el más importante era el compilador GCC de FSF) se hizo muy atractiva para los participantes de este grupo; Internet hizo el resto poniendo a trabajar a miles de programadores de todo el mundo en el proyecto. Al final, esta discusión quedó como una simple anécdota (los que quieran curiosear sobre esta disputa pueden leer los correos electrónicos que se mandaban ambos en la siguiente direcciónhttp//www.dina.kvl.dk/~abraham/Linus_vs_Tanenbaum.html).
Precisamente su origen finlandés tuvo mucho que ver con el éxito alcanzado, porque a nuestro protagonista no le resultó nada difícil publicar su trabajo en el país del mundo con mayor número de conexiones a Internet. Lo hizo para que otros informáticos pudieran probar el producto, dar su opinión y plantear mejoras.
Así, de la noche a la mañana, empezó a recibir en su correo electrónico propuestas para modificar el programa e ir ampliándolo hasta conseguir transformarlo en un auténtico sistema operativo. Cuando las ideas que recibía le parecían interesantes, Torvalds las incluía en el programa y volvía a publicar el resultado para recibir nuevas críticas y aportaciones.
Este método cooperativo de funcionamiento y desarrollo permite que Linux esté constantemente avanzando y actualizándose en tiempo real, una circunstancia que no concurre en los programas comerciales en los que hay que esperar dos o tres años para que salga una nueva versión.
De todas formas Linux tiene todavía que luchar contra muchos enemigos; el principal de ellos es la ignorancia. No resulta extraño escuchar la frase lo que pasa es que no tiene soporte, que sale de la boca de profesionales que muchas veces tienen que tomar decisiones e ignoran la verdadera capacidad del sistema.
Pero no es la única idea que oímos sobre Linux totalmente falsa. Hay otra muy común que asegura que no es un sistema operativo profesional. Esta afirmación no concuerda con los apabullantes datos de hoy en día, cuando nos encontramos con muchas compañías que sólo ofrecen productos Linux. A esto podemos añadir las decenas de grandes empresas de renombre que lo utilizan, desarrollan software Linux, lo financian y le dan soporte. Entre ellas podemos citar a Sun, IBM, Hewlett-Packard, Compaq, Dell, Oracle, Intel y SAP.
El gran éxito de Linux en los últimos tiempos es haber logrado el apoyo de fabricantes de hardware como Compaq, Dell, HP e IBM, que ya ofrecen ese sistema como opción precargada. Algo parecido ocurre con Informix, Oracle y Sybase, que han incorporado Linux a diferentes componentes de sus líneas de productos.
Si tenemos en cuenta el amplio respaldo que está logrando el sistema, no es descabellado esperar que Linux pueda luchar con Microsoft y otros líderes en el mercado de empresas. En realidad, con Microsoft ya compite y se está constituyendo en un sistema alternativo muy apreciado.
Linux es un sistema operativo totalmente compatible con Unix, que tiene dos características fundamentales que le diferencian del resto de los programas informáticos. La primera es que se trata de un producto libre, lo que significa que no tenemos que pagar ningún tipo de licencia a ninguna empresa desarrolladora de software. Su segunda característica es la que más agrada a los programadores, tanto aficionados como profesionales, porque Linux viene acompañado de su código fuente, abierto a todos para su mejora.
Su gran diferencia con respecto a otros sistemas operativos es precisamente su ritmo de actualización, a pesar de que ninguna empresa comercial se ocupa de ello. En la actualidad es el sistema operativo más dinámico del mundo y de mayor ritmo de actualización y crecimiento. Cualquier universidad que se precie y quiera instalar una red o disponer de un servidor Internet tiene como principal opción Linux.
Linus Torvalds no está de acuerdo con las nuevas teorías impulsadas por compañías como Microsoft. La avaricia de las empresas de software será el veneno que terminará por asfixiarlas. Ni los usuarios quieren pagar esos precios por los programas ni tienen necesidad de actualizarlos a la velocidad impuesta por las compañías, afirma.
Por otra parte, Torvalds considera que el escenario de continua innovación tecnológica de la última década no será sostenible por mucho más tiempo. Los usuarios ya han saciado su hambre de actualizaciones.
El crecimiento de Linux ha corrido paralelo al de Internet. Y precisamente los grupos de noticias y el correo electrónico han sido los pilares en los que se ha basado la mayor parte del desarrollo de este sistema, que ha recibido su mayor apoyo de la comunidad de creadores que han intercambiado una preciosa información que ha facilitado su crecimiento.
Su otra gran ventaja es que Linux no ha tenido que hacer frente, en ningún momento, a intereses comerciales. Aquellos que han participado y siguen participando en el proyecto lo han hecho, exclusivamente, movidos por el deseo de convertir este sistema operativo en uno de los más robustos de su entorno. Todo ello para acabar con la máxima Sí es gratis, no puede ser bueno.
Actualmente Linux ha sido portado a las más variadas plataformas desde Motorola 68K hasta las poderosas Alpha, pasando por Sparc y Power PC y es utilizado por miles de usuarios para desarrollo de software, redes y para plataformas de usuarios finales sobre ellas. Linux, entre los muchos sistemas operativos que existen, se ha convertido en una opción interesante, independientemente de que estas vengan de Unís o de Windows.
Actualmente la comunidad Linux internacional esta volcada, sobre todo, en la creación de estándares para el sistema que permitan la compatibilidad entre todas las distribuciones. Esto supone un gran trabajo que tiene como contrapartida que los resultados redundarán en beneficio de todos los usuarios de este sistema.