Aunque Cycma se enorgullece de tocar todos los palillos dentro del área del almacenamiento, reconoce que su negocio se fundamenta en tres puntos concretos las soluciones de backup y arrays, el almacenamiento jerárquico y su servicio de integración e implantación de una SAN.
Con respecto al primer aspecto, Iruretagoyena distingue soluciones de backup en red automáticas y desatendidas, y reconoce que el producto abanderado de la firma son los discos de array Titanium, antiguamente denominados CycmaArray, que se componen de tres familias Titanium Easy Raid, con la serie 1100 y la serie 2000; Titanium Raid Evolution con la serie 3000 y Titanium Raid San con la serie 4000 y la serie 9000.
El segundo punto, el almacenamiento jerárquico, es decisivo sobre todo en su uso para archivos históricos. Con el backup y usando el software de OTG, Cycma ofrece soluciones para almacenamiento en varios niveles (un primer nivel magnético y segundos niveles en DVD o cinta) con lo que se permite optimizar los costes utilizando soluciones de grandes volúmenes de almacenamiento.
Los DVD, además de utilizarse para los archivos jerárquicos también aparecen en las soluciones para la compartición en red de CD de DVD. Partimos de productos fabricados por nosotros con torres de CD Cycma o contamos con los Jukeboxes de Pioneer, pero siempre damos soluciones completas de hardware con el software necesario y pudiendo ofrecer instalación y mantenimiento, advierte Iruretagoyena.
Cycma completa su gama de productos con la virtualización, área que acomete con la colaboración de la empresa Datacore Software y su producto SANSymphony, una aplicación de virtualización para entornos SAN. Cycma consolida y organiza los dispositivos de almacenamiento de distintos fabricantes en un pool de almacenamiento virtual en red.
Finalmente, Cycma ofrece un servicio de implantación de redes SAN, actuando como un gestor de almacenamiento. De hecho, la compañía tiene establecidas una serie de etapas que cubren la puesta a punto de una red SAN en sus diferentes estadios Investigación, que incluye el estudio necesario para identificar la situación actual de la empresa. Vendría a ser una auditoría de almacenamiento. En ella se analizan también factores como la necesidad de crecimiento, de prestaciones y de disponibilidad requeridas para las aplicaciones. Análisis de datos y propuesta de solución técnica, donde los datos obtenidos en la etapa anterior se analizan y se elabora una propuesta técnica que pueda satisfacer las expectativas del cliente. Recomendación, valoración económica y aprobación, se especifica la solución recomendada, se evalúan los costes de implantación y se hace un análisis de retorno de la inversión. AL final, se recibe la aprobación del cliente. Integración e implementación de la red SAN, se procede al testeo de la solución en el laboratorio de Cycma. Se asegura que la implantación se hará en los plazos previstos y con total garantía de buen funcionamiento. Después se procede a la instalación y, finalmente, se lleva a cabo el chequeo postinstalación. Formación, referida a la preparación que se le proporciona al cliente, para una correcta gestión de la red.
La compañía se ha marcado como reto seguir creciendo en todas los terrenos. En tecnología, potenciando el fibre channel con el que llevan desde 1996 y con el que continuarán trabajando en el futuro, pero también se están adentrando en el iSCSI, porque va a ser otra forma de plantearse el almacenamiento a medio plazo, augura Iruretagoyena. En estos momentos se está investigando pero estamos a la espera de que haya una oferta de producto para integrar iSCSI en nuestras soluciones. El almacenamiento de redes IP va a irrumpir pronto en el mercado y nosotros estamos a la expectativa. No se puede aventurar nada todavía, pero está claro que si los fabricantes se ponen de acuerdo en el uso de la tecnología iSCSI, ésta podrá ganar una importante cuota de mercado porque la posibilidad de no tener que montar una red específica sino poder gestionar el almacenamiento con las redes Ethernet es una idea prometedora.
Por otra parte, el pasado mes de octubre la empresa puso en marcha una división dedicada exclusivamente a las tecnologías de seguridad, en colaboración con su filial Edernet.
Formó así e-Secure, con el objeto de dar una solución profesional a las empresas que utilizan Internet en cualquiera de sus campos de aplicación. Tratan de proteger a las empresas tanto de los ataques externos, como la denegación de servicios o sustracción de la información, como de los procedentes del interior mismo de la empresa. Las tecnologías sobre las que actúa Cycma e-Secure van desde el cortafuegos, hasta el antivirus, pasando por certificados digitales o filtrado de contenidos.
Independientemente de la tecnología usada, la empresa tiene previsto aumentar un diez por ciento la plantilla, que ahora alcanza las 40 personas, de las cuales 22 son técnicos. Además, dedica a I+D un seis por ciento de su presupuesto. El director general de Cycma sentencia, no podemos quejarnos, si todo marcha según lo previsto cerraremos el año fiscal 2001 con unos ingresos cercanos a los 1.000 millones de pesetas/6 millones de euros y nos lanzaremos de lleno al mercado portugués, donde hasta el momento sólo han hecho implantaciones puntuales.
Cycma, compañía fundada en 1989, cuando un grupo de cinco empresarios pertenecientes a una cooperativa donostiarra y un sexto socio ubicado en Barcelona deciden dar carpetazo a sus antiguas actividades y reúnen 25 millones de pesetas/150.253 euros para montar su propio negocio y dedicarse al mundo del almacenamiento.
Empezaron distribuyendo productos procedentes de Estados Unidos, principalmente discos duros, magneto ópticos, disqueteras y CD ROM de marcas tan conocidas como Fujitsu o IBM, que vendían por todo el territorio español, haciendo incursiones, de vez en cuando, en el mercado portugués. Enseguida abrimos delegación en Madrid, concretamente en 1991, recuerda Juan Antonio Iruretagoyena, director comercial de la firma, para un año después, en 1992, establecernos en Barcelona.
En 1993, facturaron 300 millones de pesetas/1,8 millones de euros, una cifra 12 veces mayor que su inversión de partida, y fue por aquel entonces cuando tomaron la segunda decisión más trascendente de la compañía hasta la fecha nos planteamos la posibilidad de fabricar nuestras propias soluciones de almacenamiento, explica Iruretagoyena, no conformándose sólo con la distribución de productos ajenos. El proyecto se materializó en 1994 cuando dedicaron un seis por ciento de su presupuesto a I+D y construyeron un laboratorio propio en San Sebastián del que saldrían los prototipos de sus productos.
Fue así como comenzaron a fabricar sus propios arrays de disco (Cycmarray) y torres de CD ROM, además de integrar discos duros y discos ópticos externos.
Cycma actuaba como distribuidor pero también daba servicios de integración y mantenimiento. En su cartera de clientes de distribución tenía a Informática El Corte Inglés y Dinsa y también contaba con presencia en el mundo Macintosh, uno de los grandes consumidores de almacenamiento de discos en tecnología SCSI. En el área de la integración, Iruretagoyena destaca que siempre hemos trabajado para Pioneer, con los Jukeboxes de CD ROM, además de los magnetos ópticos de HP entre 1994 y 1999 o con la empresa Quantum para proporcionar librerías de cintas. Otro de sus mejores aliados ha sido Legato Networker con el que desde 1994 han colaborado estrechamente con su software de backup en España.
Y, finalmente, Cycma resalta a sus clientes de arrays de discos entre los que se encuentran Televisión Española, grupos editoriales como Anaya y Santillana, la Administración Pública y la universidad.
La docena de años que lleva la firma en el mundo del almacenamiento les ha llevado a evolucionar al mismo ritmo que el propio storage, tanto desde el punto de vista de prestaciones como de tecnologías, explica Iruretagoyena, desde la evolución de SCSI, hasta el aumento de la capacidad de los discos pasando, en los últimos cuatro años, por la explosión de la tecnología SAN o la aparición de NAS. Dentro del grueso de su facturación los productos SAN suponen el 40 por ciento de los ingresos, frente al 20 por ciento que representa NAS, mientras que el 40 por ciento restante proviene de DAS.
