Caminos alternativos

Publicado el 14 Jun 2002

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Europa gana la partida a Estados Unidos en la tecnologa de comunicaciones del futuro o Espaa se sita en posicin de liderazgo en el futuro de la telefona son algunos titulares con los que hace muy poco tiempo, mucho menos de lo que parece, se vendan las excelencias de UMTS y servan para justificar lo que, visto con ojos desapasionados y crticos, no tena defensa el endeudamiento hasta los lmites de lo imposible de operadoras y de sus suministradores, en su desmesurado afn de hacerse con un trocito de un mercado tan potencial que se ha quedado en revisin moderna, actualizada y tecnolgica del cuento de la lechera.

A un retraso, sigui un nuevo plazo que ni la industria ni, al parecer, los operadores han estado en condiciones de cumplir, y as nos situamos a fecha de hoy con un panorama de mercado absolutamente desalentador y plagado de interrogantes.

Con la leccin bien aprendida con el dolor de la letra que a fuerza de sangre entra, unos y otros enarbolan ahora la bandera de la prudencia y tratan de no pillarse los dedos asumiendo compromisos de tiempo que no hay seguridad de poder cumplir. Se desdibuja cualquier posibilidad para este ao y se traslada a la mitad del prximo, con la advertencia de que no resultara descabellado apuntar a 2004 como momento ms probable para la irrupcin de UMTS, porque si en la parte de infraestructura de red el tema parece razonablemente bien resulto, no lo est tanto en la parte del software y los terminales, dos escollos cuyo peso no se le escapa a nadie.

Entre tanto y mientras llega el man de la Tercera Generacin, los operadores estn buscando caminos alternativos y rentables para mantenerse en el juego de la competencia, salvar sus cuentas de resultados y hacerse acreedores de la confianza de los agentes financieros que, hoy por hoy, est en tela de juicio.

Un buen ejemplo de ello, es la iniciativa Mobipay en la que han hecho frente comn los tres operadoras de mviles actualmente en activo en Espaa, las sociedades de medios de pago electrnico y el sector bancario.

La idea es aprovechar la amplia implantacin que la telefona mvil tiene en nuestro pas, con un ratio de penetracin del 70 por ciento que ser diez puntos ms alto al final del ao, as como la unnime aceptacin que las tarjetas han alcanzado entre consumidores y comerciantes para promover un sistema seguro de pago a travs del mvil, capaz de aunar las ventajas de uno y otro, a la vez que estimular el despliegue del comercio electrnico.

La iniciativa coloca a nuestro pas a la vanguardia de una nueva generacin de servicios que, a partir de ahora, se van a multiplicar y supondrn una alternativa con capacidad para generar ingresos hasta que lleguen tiempos mejores.

Adems, posee otra vertiente a considerar, puesto que representa un potente estmulo en la creacin de una cultura alrededor del mvil no slo como instrumento de comunicacin, sino como elemento integrado en nuestra vida cotidiana que, de alguna manera, contribuir a abrir caminos a la tan denostado UMTS.

No es que resulte una sorpresa porque, a estas alturas, casi nada relacionado con la Tercera Generacin (3G) puede calificarse de inesperado. As que en esta entrega por captulos en la que se ha convertido la llegada de UMTS se desgranan los retrasos, los contratiempos, las prdidas y los reajustes espectaculares de plantilla en empresas de uno y otro lado del Atlntico en un serial sin fin en la que, hoy por hoy, slo hay una cosa clara el Seor de la casa no est y tampoco se le espera, al menos hasta dentro de un ao que, de seguir as las cosas, podran ser dos sin mucha dificultad.

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Redacción RedesTelecom

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