El ministerio de Ciencia y Tecnologa presentaba a bombo y platillo, a mediados del pasado mes de mayo, un plan de alfabetizacin digital dirigido a toda la sociedad espaola bajo el descriptivo nombre de Internet para todos, una amplia accin de formacin dirigida a suministrar un adiestramiento bsico a los espaoles en el uso de la Red de Redes.
La intencin del Ejecutivo espaol queda ms que patente con slo atender al lema elegido se trata de llevar la cultura de la Red a todos los ciudadanos de este pas, de ofrecerles las herramientas de formacin necesarias para hacerles partcipes de un futuro que pasa necesariamente por Internet, utilizar este espacio virtual para reducir las distancias entre colectivos con necesidades especiales y especficas, en cuya integracin puede jugar un papel capital la red de redes; y acercarse un poco ms a ese objetivo de que el usuario de a pie se pueda relacionar electrnicamente con la Administracin, cuestin que se traduce en un aumento de la interactividad, rapidez en la resolucin de los asuntos y reduccin de costes, tanto para el administrado como para el Estado. En resumen, eficacia; un adjetivo que raramente suele casar con la burocracia abrumadora de la Administracin espaola.
La idea que anima esta iniciativa es conseguir superar en un tiempo reducido el umbral actual del 22 por ciento de espaoles que utilizan Internet, segn un estudio del Estudio General de Medios, lo que supone que algo ms de 7,5 millones de nuestros conciudadanos navegan por Internet, usan el chat para relacionarse o envan correos electrnicos; para ello, el departamento de Anna Biruls ha optado por unos precios populares (1 euro la hora de formacin) que no constituyan un elemento disuasorio para las capas ms desfavorecidas de nuestra sociedad.
Y todo este planteamiento, tan impecable en la teora, deja de serlo tanto cuando se constata que un proyecto cuya raz esencial es la integracin, deja fuera a todos aquellos usuarios y centros de formacin que no utilicen la plataforma de Microsoft; cuando no se explica claramente cules van a ser los mecanismos de control de calidad de la formacin prestada, rubricada con un sospechoso carnet de internauta; y, sobre todo, cuando todo apunta a que el ministerio de Ciencia y Tecnologa est aprovechando la popularidad fcil de esta iniciativa para conseguir un baln de oxgeno ante una gestin no excesivamente brillante y muy criticada desde muchos mbitos del sector.
Evidentemente, Internet debe ser para todos y el Estado deber asegurar el derecho de los ciudadanos a que as sea, pero la Sociedad tiene la obligacin de exigir que la Red constituya un elemento de integracin y no de discriminacin y controlar que la formacin sea neutral y adecuada.
