A estos vikingos del norte les ha entrado la preocupacin por el terrorismo y las actividades delictivas en general y no se les ha ocurrido mejor idea que intentar matar moscas a caonazos, lo que como todo el mundo sabe suele resultar la frmula ms acertada y prctica para lograr cualquier propsito.
As, a alguna vikinga cabeza pensante se le ha ocurrido proponer, impulsar y, si alguien no lo remedia, aprobar una serie de medidas que van a obligar a operadoras e ISPs a guardar todos los datos, de todas las comunicaciones, de todos los clientes, de todos los pases de la Unin Europea.
Es decir, que de golpe y porrazo, pretenden convertir a los usuarios de Internet y hasta de un simple telfono en sospechosos de los crmenes ms horribles y abominables.
Y eso, si que no. Pase que paguemos a precio de oro una conexin a pedales o que nos cobren lo mismo tanto si el telfono se escucha bien como si no, pero que nos cuelguen el sambenito de presuntos delincuentes y nos obliguen a renunciar a nuestro legtimo derecho al secreto de las comunicaciones, resulta no slo excesivo sino tambin intil.