A pesar del difícil ejercicio que ha resultado ser 2002 para un buen número de compañías, la filial española de Microsoft terminó el pasado año con una facturación de 303,8 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27 por ciento con respecto a los 239 millones de euros obtenidos en 2001.
La consejera delegada de Microsoft Ibérica, Rosa Mª García, apuntó a los incrementos registrados en las ventas de Windows 2000 Server (17 por ciento), SQL Server (40 por ciento) y Office (27 por ciento) como elementos a considerar a la hora de analizar la trayectoria económica de la firma en el pasado ejercicio.
En opinión de García, los resultados logrados reafirman que los productos de Microsoft están preparados para ser jugadores principales en el mercado de la gran cuenta y citó al Banco Popular, Caixa Manresa o Dragados como ejemplo de la apuesta de grandes corporaciones por las soluciones de su compañía. En esta área, subrayó Rosa Mª García, estamos rentabilizando los cambios que hicimos hace dos años cuando dejamos de hablar de productos y empezamos a hacerlo de colaboración con partners.
De cara al ejercicio de 2003, la consejera delegada de Microsoft apostó por una línea de continuidad respecto a la actividad realizada durante el pasado ejercicio. Este año vamos a continuar el trabajo cargados con nuevas tecnologías capaces de reactivar el mercado. En este punto se refirió al próximo lanzamiento de Windows Server 2003 y a la mayor fiabilidad y disponibilidad que aporta esta plataforma, lo que permitirá a la firma abordar mercados de misión crítica.
