Iomega presenta su línea más profesional de NAS

Se trata del P410M, cuya instalación se realiza en 10 minutos y sin tener que apagar ninguna parte de la red.

Publicado el 28 Abr 2003

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Este gigante del almacenamiento en todas sus clases y formas ha presentado recientemente su línea más profesional de tipo NAS, uno de cuyos representantes hemos tenido la oportunidad de evaluar. Se trata del P410M, cuya instalación se realiza en 10 minutos y sin tener que apagar ninguna parte de la red. Lo primero que deberemos hacer es conectar el cable Ethernet a uno de los puertos libres que se encuentran en la parte trasera de la carcasa. Después, enchufaremos el cable de alimentación y encenderemos el dispositivo. Para configurarlo, bastará que accedamos desde cualquier PC de nuestra infraestructura e introduzcamos su dirección IP directamente en el navegador correspondiente. De este modo, podremos administrarlo de forma remota a nuestro gusto.

Una vez instalado, el NAS de Iomega puede considerarse como otro volumen cualquiera, susceptible de ser gestionado a través de los Terminal Services de Microsoft, o simplemente configurándolo como otro terminal más al que aplicaremos software y rutinas típicas de backup. Otra alternativa será recurrir a la aplicación de Iomega incluida, QuickSync 3, para que los mismos volúmenes del NAS sean el origen y el destino de la copia de seguridad. Este método trata de desbancar también a los sistemas de almacenamiento de datos en cinta tradicionales. Por supuesto, más allá de los primeros diez minutos, tendremos la capacidad de definir tareas más complejas, como la organización de volúmenes, la seguridad o la configuración de acceso, pero generalmente de manera más sencilla que con un servidor convencional.

Técnicamente, incorpora cuatro discos de 7.200 rpm, intercambiables en caliente, que ofrecen una capacidad de hasta 480 Gbytes, RAID 5, soporte doble combinado para Ethernet 10/100 (para conseguir mayor rendimiento y fiabilidad) y soporte para Ultra 160 SCSI que nos servirá para efectuar copias de seguridad locales en cinta. Además, gracias al sistema de archivos distribuidos bajo Windows, es posible aumentar el tamaño de almacenamiento de la red añadiendo servidores NAS al mismo nombre de espacio lógico. Aunque no está pensado para ello, cuenta con una salida de tipo VGA (oculta tras una tapita) para poder desarrollar tareas de administración. Por lo demás, la conectividad es mínima, cumpliendo a rajatabla las premisas de la tecnología NAS, con tan sólo un puerto serie y otro PS/2 para teclado. Como curiosidad, comentaremos que existen varias versiones de estos mismos NAS diseñadas para entornos Unix. La forma de reconocerlas será por la “u” o la “m” (de Microsoft) al final del nombre del modelo.

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Redacción RedesTelecom

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