Ethernet, el éxito del corredor de fondo

Simplicidad, escalabilidad y bajo coste son las tres características que mejor definen a este protocolo de red.

Publicado el 24 Abr 2003

La tecnología Ethernet atraviesa un período de bonanza. Ello se debe, principalmente, a la confluencia de varias causas: de una parte, Ethernet se ha convertido en la tecnología para tráfico de datos en redes LAN (Local Area Network) por excelencia; por otro lado, se caracteriza por una escalabilidad que la ha llevado a alcanzar velocidades impensables hace tan sólo un par de años; y, por último, sigue recibiendo el apoyo de los fabricantes que apuestan por desarrollar nuevos estándares compatibles con Ethernet lo que supone una garantía para entrar en mercados novedosos.

Atrás quedaron los años en los que Ethernet vio la luz de la mano de Xerox y, especialmente, de Bob Metcalfe, una de las personas del equipo original que posteriormente fundaría 3Com y desarrollaría el primer transceptor Ethernet. Superada está también la época en la que Xerox, Intel y la antigua Digital Equipment colaboraban estrechamente en la entrada en funcionamiento de tres versiones distintas de Ethernet.
Sin embargo, la etapa más gloriosa dejada en el pasado ha sido la de rivalidad con otras tecnologías como Token Ring, un estándar para redes conmutadas que pugnaba por ocupar parte del segmento de las LAN, definido por la norma IEEE 802.5, se caracterizaba por ser un método alternativo de control de acceso al medio (MAC). Nuestro particular caballo ganador también ha tenido que vérselas con ATM, Frame Relay y FDDI. La primera es un Modo de Transferencia Asíncrona (ATM), dicho de otra forma, un modo de conmutación rápida de paquetes donde se reenvían unidades de datos de longitud fija, o celdas, sin que tengan relación unos con otros en cuanto al tiempo. Frame Relay, por su parte, es un formato estándar para redes de conmutación rápida de paquetes donde éstos se conmutan en la capa del enlace de datos del modelo de referencia OSI, allí una trama intercambia un grupo de bits entre dispositivos que funcionan en el nivel de enlace de datos para el control de la información, revisión de errores y datos del usuario. Mientras FDDI o Interfaz de Datos Distribuidos por Fibra Óptica, es un estándar de LAN basado en una topología de doble anillo con canales de fibra óptica a 100 Mbps, una opción buena pero muy costosa. Ethernet ha logrado, actualmente, imponerse a sus competidores copando cerca del 90 por ciento de este mercado de tráfico de datos por redes LAN. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues simplemente haciendo gala de sus cualidades “de las que podemos destacar, entre otras, su sencillez de utilización, coste de implementación inferior (aproximadamente un 50 por ciento menos que el de ATM o Token Ring), mayor velocidad y capacidad de la red en función de las demandas del mercado”, así lo indica Néstor Carralero, director de Marketing de 3Com Iberia. Una idea en la que coincide plenamente David García, consultor experto de Telindus España cuando señala que “Ethernet ha sido siempre una tecnología más sencilla de implementar que Token Ring y ATM, sus adaptadores son más económicos y el mantenimiento de las redes más fácil”.

Resulta especialmente interesante saber cómo Ethernet ha logrado un éxito mayor que ATM teniendo en cuenta que esta última es una tecnología capaz de “permitir distintos servicios en la misma red, ofrecer verdadera calidad de servicio y hacer posible el desarrollo de conexiones “punto a punto” y “punto a multipunto”. Pero aunque ATM ha tenido mucho éxito y se ha desplegado en la mayoría de las redes más grandes del mundo e, incluso, aunque goza de fama de ser fiable, muchas operadoras y organizaciones militares están interesadas en encontrar la manera de trasladar sus redes ATM a una red más moderna de Ethernet que cubra áreas metropolitanas. La llegada de esta tecnología a las MAN y el MPLS han permitido a las operadoras desplegar redes con todas las características y beneficios de ATM pero sobre redes Ethernet que son mucho más económicas y fáciles de implantar y gestionar”, según explica David Gozalo, Regional Manager for Southern Europe Riverstone, de ahí que ATM, en ciertos casos, ha tenido que doblegarse ante Ethernet.

Y todo ello gracias a la continua evolución que caracteriza a esta tecnología. Si inicialmente fue diseñada para cables coaxiales espesos, ahora se puede usar a través de cables de cobre, fibra óptica, redes inalámbricas e, incluso, cables telefónicos.

Este desarrollo también se ha visto reflejado en cuanto a la velocidad. Si Ethernet surgió para trabajar en redes compartidas de 10 Mbps, el rendimiento bruto se aumentó posteriormente hasta los 100 Mbps, después se logró romper una barrera superior con la aparición del Gigabit Ethernet y el año pasado el gran debate estaba en saber cómo sacar partido de los 10 Gigabit Ethernet ya desarrollados. Pero ahí no se para esta tecnología, ya hay quien habla de los 40 Gigabit Ethernet.

Todo este incremento de velocidad se traduce en mayor número de mercados donde extenderse. El aumento del rendimiento en el estándar principal para LAN permite mayores anchos de banda en redes que soportan transmisiones mezcladas de voz, datos y multimedia. Pero también surgen nuevos retos. En el caso de Gigabit Ethernet estos afectan a la necesidad de optimizar la configuración de la red y lograr así mejoras reales en el rendimiento, además de elegir la mejor infraestructura de cableado que pueda desplegarse. Y si Gigabit Ethernet se ha utilizado inicialmente para conexiones de conmutador a conmutador y de servidor a conmutador, 10 Gigabit Ethernet permite que el estándar se traslade desde el edge de los proveedores de servicios hasta el core y a largo plazo se ofrecerán más servicios de Ethernet sobre redes de larga distancia con Ethernet punto a punto. ¿Cómo?, pues gracias a que 10 Gb Ethernet, estándar 802.3ae ratificado por la IEEE el último trimestre de 2002, que cuenta con dos especificaciones físicas: una para LAN y otra para WAN; siendo las de WAN capaces de permitir trabajar con 10 Gb Ethernet sobre equipos SONET/SDH.

Y si el presente es bueno, el futuro es altamente prometedor. 3Com recuerda las previsiones que en su día hacia Cahners In-Stat Group, analista de las tendencias claves en redes, “los ingresos conjuntos por ventas a usuarios finales de sistemas Gigabit y 10 Gigabit Ethernet superarán los 24.000 millones de dólares en 2004”. Mientras Riverstone prefiere hablar de mercados relativos como el de Ethernet para área metropolitana donde, según advertía IDC el año pasado, se registrarán unos ingresos de 5.136,9 millones de dólares durante el año en curso y hasta 26.528,3 para 2006.

David Morales, director de Marketing de Alfamicro, le augura un buen porvenir en nuestros país “dado que, por una parte, nuestro marco es de pymes y estas miran especialmente su inversión en tecnología, por ello Ethernet es la mejor alternativa para ellas, es fácil de implementar y económica; y, por otro lado, aprovechando las estructuras existentes y reforzando algunas lagunas de Ethernet como la seguridad, podremos ver cómo se desarrolla en el campo de Internet, intranet y extranet con mayores velocidades y aplicaciones en sectores como el vídeo, anteriormente limitado por el cable coaxial”.

El tema de la seguridad también es destacado por Francisco García, director de Tecnología de Enterasys Networks en España, al hablar de Ethernet, “porque garantizar la seguridad es actualmente terriblemente importante. Antes las redes tenían un valor de infraestructura para la empresa, pero ahora forman parte del negocio porque gestionan los datos vitales de las compañías. Ethernet mejora con el estándar 802.1x para seguridad y calidad”, asegura García. Y todavía tiene que enfrentarse a retos como “la convergencia del vídeo y almacenamiento, el concepto de presencia (con conversaciones en tiempo real en la Red) o el mercado inalámbrico”.

Por su parte, Pedro Casado, director de Marketing de HP ProCurve Networking, considera que Ethernet estará presente “en todas las redes, empezando por los troncales de datos, cada vez más operadoras de redes de fibra ofrecerán servicios nativos Ethernet; en el entorno inalámbrico, se extenderán más allá de donde llega el cable gracias a los puntos de acceso inalámbrico; y, en el campo de los usos “no tradicionales” veremos soluciones más económicas de voz (VoIP), vídeo bajo demanda y teleformación (VoD) o almacenamiento sobre Ethernet (SoE, iSCSI, circuitos TOE)”.

En definitiva, Ethernet tiene un amplio futuro marcado por el salto hacia delante; de las redes LAN pasará a las MAN y después a las WAN, del Gigabit Ethernet, aborda el 10 Gigabit Ethernet y promete entrar en el 40 Gigabit Ethernet y del mundo del cable se lanza al terreno inalámbrico ¿quién da más?

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Cristina López

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