Liderar el mercado de las soluciones informáticas de mano y aumentar su portfolio de productos son los objetivos que se ha fijado la estadounidense Palm a medio plazo. Con este fin, la junta directiva de la compañía ha anunciado su intención de adquirir Handspring, un fabricante de PDA y smartphones (teléfonos inteligentes) que desde el principio ha apostado por incluir el sistema operativo PALM OS.
La negociación, que presumiblemente se cerrará el próximo otoño, vendrá acompañada por la escisión de PalmSource, filial responsable de desarrollar y licenciar el sistema operativo de Palm. Una vez que se realice dicha escisión, que, según fuentes de la compañía, se llevará a cabo para separar ambos negocios y buscar una mayor independencia, Handspring se fusionará con Palm dando lugar a una compañía cuyo nombre se hará público a finales de año.
La nueva firma, que estará liderada por Todd Bradley, en la actualidad presidente de Palm Solutions Group, ofrecerá un portfolio de productos que irá desde los ordenadores de mano tradicionales y multimedia hasta los dispositivos inalámbricos y smartphones. Asimismo, estará estructurada en dos unidades de negocio: ordenadores de mano y smartphones.
Con esta operación, que ya ha sido valorada en 169 millones de dólares, Palm podría distanciarse aún más de sus principales competidores Hewlett-Packard y Sony, segundo y tercero del segmento de PDA, respectivamente. Alternativamente, la compañía espera obtener una ahorro de costes de aproximadamente 25 millones de dólares, lo que conllevará una reducción de personal de unas 125 personas entre ambas empresas.
