El grupo Jazztel prevé seguir en “números rojos” al menos hasta 2007, por lo que no repartirá dividendo en los próximos años, al tiempo que espera que sus ingresos crezcan entre un 3 y un 16 por ciento en 2003, hasta un importe de entre 225 y 255 millones de euros, según un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Jazztel recuerda que actualmente está centrada en alcanzar un EBITDA positivo “a corto plazo” y advierte que prevé continuar incurriendo en los próximos ejercicios en pérdidas de explotación y pérdidas netas, que “pueden comprometer la viabilidad futura del grupo”.
Asimismo, la compañía de Telecomunicaciones no tiene previsto repartir dividendos en un futuro próximo, ya que tiene la intención de retener cualquier ingreso para poder financiar sus operaciones, expandir su red, reembolsar sus obligaciones y dar soporte a futuras adquisiciones.
En 2003, el Grupo confía en aumentar la contribución sobre el total de ingresos del negocio de acceso directo, del 23 por ciento al entorno del 25 por ciento. El negocio de acceso indirecto mantendrá su contribución en torno al 40 por ciento, mientras que los servicios mayoristas y de Internet seguirán con una aportación del 11 y el 25 por ciento, respectivamente.
Por otra parte, Jazztel tiene previsto invertir entre 30 y 35 millones de euros en el conjunto del ejercicio. Este objetivo de inversiones supone una reducción de entre 5 y 10 millones en comparación con las previsiones anteriores. No obstante, Jazztel confía en que este plan le permitirá “mantener la competitividad con un menor índice de inversiones fijas y dependientes”.
Por otro lado, se ha conocido que Jazztel podría perder a uno de sus más importantes socios. Spectrum, el fondo de inversiones que controla la compañía, ha vendido un 7 por ciento del Grupo en las últimas semanas, además de reducir su participación al 15 por ciento. Este hecho ya ha llevado a pensar que este socio, el único accionista con un paquete importante en la compañía, podría estar estudiando su salida del fondo, apenas seis meses después de la toma de control de Jazztel.
Spectrum se hizo cargo de la gestión de la compañía a principios de año y se convirtió en el principal accionista de la firma con un 22 por ciento de las acciones.
