El quinto mayor fabricante mundial de teléfonos móviles, Sony Ericsson, retornó a los beneficios con un resultado neto de 62 millones de euros en el tercer trimestre, frente a unas pérdidas de 93 millones durante el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias, principalmente, a la pujanza de las ventas de teléfonos multimedia.
La firma ha anunciado que las ventas de teléfonos equipados con cámaras digitales han sido las principales responsables de esta subida, junto a los terminales que operan en redes GSM. Además, según subraya el fabricante en un comunicado, también ha experimentado una mejora en la cadena de distribución y en la eficacia operativa.
Sin embargo, Sony Ericsson ha mantenido la prudencia en su previsión de resultados para el cuarto trimestre. Para ese periodo, la compañía espera aumentar el volumen de ventas aunque disminuirán los beneficios debido al crecimiento de los modelos a bajo precio.
En este sentido, el fabricante vendió entre julio y septiembre 7,1 millones de unidades, con un aumento del 42 por ciento frente a los 5 millones del mismo periodo del año anterior y los 6,7 millones en el segundo trimestre de 2003.
Por su parte, las ventas ascendieron a 1.305 millones de euros, lo que supone un incremento del 50 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. No obstante, este aumento no ha supuesto un avance en la cuota de mercado entre el segundo y el tercer trimestre.
A este respecto, Katsumi Ihara, presidente de la compañía, comenta que “estamos animados por las mejoras logradas durante el tercer trimestre, especialmente con la alta demanda de nuestros teléfonos PDC en Japón y el éxito de la serie T610 en los mercados GSM”.
