El grupo Telefónica está de enhorabuena. La compañía que preside Cesar Alierta acaba de presentar los resultados relativos a los primeros nueve meses del año. Así, entre enero y septiembre, la compañía registró un beneficio neto de 2.014,4 millones de euros, frente a unas pérdidas de 5.036,1 millones de euros registradas en el mismo período del ejercicio anterior.
Los ingresos del grupo y el beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones (EBITDA) han acelerado su ritmo de crecimiento en el tercer trimestre, con avances del 6,4 y del 17 por ciento, respectivamente.
Por zonas geográficas, al cierre de septiembre, el 61,8 por ciento del total de los ingresos consolidados proceden de España frente al 57,7 por ciento del año anterior. Según la operadora, esto se ha debido fundamentalmente a la disminución del peso del negocio en Brasil en el último año por el efecto del tipo de cambio.
En lo que respecta a la base de clientes del grupo, ésta ha ascendido a 94 millones de usuarios tras crecer, especialmente, en banda ancha, donde a finales de septiembre se contabilizaban 2,3 millones, y en clientes de telefonía móvil, donde la cifra ascendió hasta los 47,8 millones.
El negocio de telefonía celular continúa manteniendo un sólido comportamiento. La compañía ha aumentado sus ingresos en un 7 por ciento respecto a los nueve primeros meses de 2002, impulsados por los mayores ingresos de servicio.
