Salir del letargo y acometer de una vez por todas un proyecto, hibernado desde 2001, parece ser el principal objetivo que se ha propuesto Xfera con la llegada del nuevo año.
En el último mes, el cuarto operador de telefonía móvil UMTS ha pedido a sus accionistas un esfuerzo inversor de cerca de 135 millones. Esta solicitud, que podría llevarse a cabo mediante una ampliación de capital, se encuentra todavía pendiente de la aprobación de la Junta que podría emitir un dictamen en los próximos días. En este sentido, y según pública el diario Cinco Días, el dinero se invertirá, en primer lugar, en el despliegue de una red de señales que dará cobertura en los principales núcleos urbanos y, en segundo término, permitirá recuperar una plantilla que hoy no supera las 20 personas, cuando en 2001 movilizaba más de 600 trabajadores.
Además de todo esto, la compañía está negociando un acuerdo con Amena para utilizar la red GSM-GPRS de este competidor en aquellas zonas en las que aún no ha desplegado su propia infraestructura de tercera generación.