El objetivo de SBC y Bellsouth es fusionar ATT Wireless con su sociedad conjunta Cingular. De este modo conseguirían una empresa de 45 millones de clientes que superaría al actual número uno, Verizone Wireless, que cuenta con una cartera de 36 millones de usuarios.
Los responsables de ATT todavía no han tomado una decisión firme y siguen abiertos a otras proposiciones, aunque mantienen negociaciones con los dos operadores desde el pasado mes de diciembre y esperan que el acuerdo definitivo llegue antes de finalizar el mes de enero.
Con la intención de financiar esta iniciativa, si definitivamente se cerrara el negocio, SBC y Bellsouth estudian la posibilidad de sacar al mercado parte del capital de Cingular.
Este contrato supondría, además, el primer paso en el proceso de consolidación del sector en Estados Unidos, ya que necesita una reducción de costes debido a la ralentización del crecimiento y a la mayor competitividad del mercado, según un informe de US Bancorp.