Empieza a brillar de nuevo el optimismo en el sector. Al menos así lo cree el recién nombrado director general de la división informática de Toshiba en España, Alberto Ruano, quien esta mañana ratificaba esta opinión manifestándose seguro de que 2004 va a ser un buen año, seguido de un rotundo somos muy optimistas
Unas previsiones positivas que, en el plano de la estrategia, se plasma en un esfuerzo para ser una compañía cien por cien especializada en el segmento de la movilidad; y en el de los retos, en uno claro y ambicioso en un mercado marcado por una continua erosión de los precios y los márgenes. Esperamos crecer en torno a un 60 por ciento en unidades vendidas y alcanzar la barrera de las 150.000 unidades, frente a las 93.000 conseguidas en 2003. Eso sí, siempre con rentabilidad.
Una vez establecido el objetivo, Alberto Ruano dio a conocer la reorganización emprendida en cuanto a equipos de trabajo se refiere para conseguirlo. La idea, explicó el directivo, es alinearse con los objetivos de los clientes y aprovechar sinergias para construir una organización más eficiente y robusta a la hora de incidir en los segmentos de mercado emergentes, precisamente hacia los cuales quiere orientar del trabajo de su compañía.
Básicamente, Toshiba ha identificado como áreas con mayor potencial de negocio las de Universidad/Pymes, Administración Pública/Grandes Cuentas y Consumo. En la primera, Toshiba mantendrá su estrategia de acuerdos marco con centros de toda España, de forma que llegue a representar el 45 por ciento de sus ventas; en Grandes Cuentas y Administración, la firma pretende doblar su presencia, mientras que en el negocio de Consumo Toshiba quiere crecer un 50 por ciento y espera que llegue a representar un 40 por ciento del total de las unidades vendidas.
