Estos resultados suponen un importante punto de inflexión para la compañía si tenemos en cuenta que durante el cuarto trimestre del año anterior Ericsson alcanzó una pérdida neta de 910 millones de euros.
En el conjunto del año 2003 el fabricante registró unos resultados negativos de 1.185 millones de euros, pero con una reducción del 43 por ciento respecto a las pérdidas del ejercicio anterior.
Ericsson es una de las empresas que más ha sufrido las consecuencias de la crisis del sector de las Telecomunicaciones y las Tecnologías de la Información tras el pinchazo de la burbuja tecnológica. Por este motivo, la empresa ha visto como su capital humano iba decreciendo hasta reducir su plantilla a la mitad, dejándola en 51.600 empleados en todo el mundo.
La cifra de negocio de Ericsson durante 2003 cayó un 19 por ciento hasta los 12.871 millones de euros, y aunque la facturación entre octubre y diciembre continuó disminuyendo, frenó la tendencia con un recorte de tan solo el 1 por ciento, hasta los 3.962 millones de euros.
Con estos datos, Carl-Henric Svanberg, presidente de la firma, señaló que la mejora de las ventas del cuarto trimestre de 2003 de tecnología de tercera generación de móviles, hace prever un repunte en 2004 y un mercado masivo en 2005, anticipando también un próximo despegue del sector en el momento en que los operadores comiencen a salir de su estancamiento y reanuden sus inversiones.
