HP presenta, finalmente, el tercer pilar en el que se apoya su estrategia Adaptive Enterprise: la estandarización, que viene a sumarse así a las otras dos patas ya conocidas, la virtualización y la gestión.
Entre los beneficios que la estandarización aporta a los negocios de las empresas cabe destacar la reducción de costes aplicados a los cambios, la simplificación de los entornos y la agilización en la gestión e integración de los procesos y de la información, tal y como explica el gerente de producto de la División de Sistemas Críticos en HP, Isidro Cano.
El anuncio de su estrategia de estandarización viene acompañada del lanzamiento de productos tanto Integrity como basados en PA-RISC, al tiempo que la compañía recuerda su compromiso de migrar hacia soluciones basadas en Itanium y marca como fecha límite el año 2006 para reconvertir la actual oferta de servidores repartida en cinco familias a otra reducida a tres (Non-Stop, Integrity y ProLiant) con arquitecturas Intel.
La principal novedad es el procesador PA-8800, basado en PA-RISC, capaz de mejorar el rendimiento multiplicándolo por 2.5 y listo para permitir a los clientes obtener el doble de CPUs en el mismo sistema. Con PA-8800 se pretende garantizar la transición hacia Itanium 2 a lo que se añade que el procesador es compatible con PA-8700, su antecesor.
Dentro de la familia HP Integrity, la multinacional presenta el modelo rx1600, un sistema de gama baja que proporciona capacidades de procesamiento de 64 bits, aparece configurado para 1 y 2 CPUs, tiene un tamaño de 1U e incluye el chip Deerfield. HP también advierte que HP Integrity rx2600, el servidor de gama baja, está ahora disponible con cuatro procesadores diferentes de Itanium 2.
El interfaz Automatic Flexing, que incorpora APIs de Enterprise Grid; la incorporación de Infiniband para clusterizar servidores; y la disponibilidad de HP-UX Serviguard sobre Linux en servidores HP Integrity han sido otros de los lanzamientos de la multinacional dentro de su capítulo de estandarización.
