La supresión de 4.600 puestos de trabajo, es decir, hasta un ocho por ciento de la plantilla actual, supondrá para ATT el ahorro de unos 400 millones de dólares (322 millones de euros) anuales.
Recordemos que con los recortes efectuados durante 2003 logró reducir sus gastos en 800 millones de dólares (644 millones de euros). Tras estas sucesivas regulaciones de empleo, la compañía cuenta en la actualidad con un total de 57.000 trabajadores.
Entre las previsiones de la compañía para los próximos años cabe destacar que para 2006 ATT espera haber mejorado en los negocios de larga distancia e Internet, además de que, tras completar la venta de su filial ATT Wireless (lo que le reportará unos 41.000 millones de dólares), tiene intención de introducirse nuevamente en el segmento de la telefonía móvil.