El Encuentro sobre Telecomunicaciones que se está celebrando en Santander reveló el interés del sector por la banda ancha como vehículo tanto para fomentar el desarrollo de la Sociedad de la Información como, desde el punto de vista de los operadores, para equilibrar las pérdidas de ingresos procedentes de la telefonía fija.
Mientras que César Alierta anunció hasta 2009 una inversión de 3.000 millones de euros en ADSL además del próximo lanzamiento de nuevas ofertas más flexibles basadas en esa tecnologías, el ministro de Industria, José Montilla, prepara un nuevo plan de desarrollo de la banda ancha en el que la Administración, especialmente ayuntamientos y comunidades autónomas, tendrán que jugar un papel en el despliegue de nuevas redes.
Desde el ámbito del móvil, la apuesta de la banda ancha pasa por UMTS, donde en los próximos años los operadores españoles invertirán más de 3.000 millones de euros en el despliegue de antenas. Sin embargo, ese será uno de los principales problemas que deberán superar ya que, según datos de Nortel, sería necesario entre 15.000 y 20.000 nuevas antenas en los próximos cuatro años. Actualmente, sólo hay desplegadas aproximadamente 3.400 antenas de 3ª Generación.