El mercado de la voz en España durante este 2004 alcanzará los 235 millones de dólares en concepto de facturación, para superar esta cifra y llegar a los 250 millones de dólares en 2008 por facturación en servicios de VoIP. Así lo señala Nortel Networks, basándose en estudios de IDC, al tiempo que anuncia su intención de volcarse en la mediana empresa y ha reorganizado su canal.
Como primera medida del plan renove , Nortel ha nombrado director de Soluciones Empresariales en nuestro país a William Weber, que ocupa dicho cargo desde el pasado 14 de junio, aunque no ha sido hasta ahora, después de más de cien días de rodaje cuando se presenta oficialmente y explica los cambios que acometerá la multinacional. El nuevo enfoque se perfila en una doble dirección: “de una parte nos volcamos más en el canal para trabajar de una manera más estrecha con él y, por otro lado, nos comprometemos a duplicar la facturación en la mediana empresa”, señala el directivo.
En el área de canal, “donde contamos con tres distribuidores en España y uno en Portugal, hemos recurrido a una organización plana en detrimento de la anterior más vertical, de modo que al final todos me reportan a mí”, aclara Weber. Además, los ingenieros de preventa aparecen ahora integrados con el equipo de canal, todo ello con la finalidad de “potenciar la figura del intermediario entre las cien grandes cuentas que son clientes nuestros en España”.
En el capítulo de la mediana empresa, que actualmente representa el 10 por ciento de la facturación en España en la división de Enterprise, frente al 35 por ciento que supone la gran cuenta o el 55 por ciento que aporta el sector público (transporte, educación, sanidad y Administración Pública), la intención de Nortel es “duplicar la facturación en el plazo de 18 meses, de modo que antes de acabar 2005 tengamos más penetración en la mediana empresa convenciéndola de que la telefonía IP no es sólo para la gran cuenta”.
Los argumentos de Nortel para abogar por la viabilidad de la VoIP en la mediana empresa “son, principalmente, el hecho de que los costes han bajado y que la tecnología ha mejorado bastante en un corto plazo de tiempo”, sentencia Weber.
