Auna propone y ONO rechaza la propuesta. Este ha sido el resumen de la partida jugada ayer entre los dos grupos de telecomunicaciones que controlan el negocio del cable en España. En menos de 24 horas, Auna lanzaba una OPA hostil por 2.400 millones de dólares a ONO, después de haberlo acordado en la comisión ejecutiva que Auna celebró el jueves, día 18, y ONO respondía en boca de Eugenio Galdón, presidente de ONO, señalando que “nos alegra recibir ofertas que demuestran el valor de nuestro negocio. Sin embargo, la cantidad propuesta por Auna no guarda ninguna proporción con el capital invertido ni con las perspectivas de crecimiento de nuestra empresa. Los accionistas han decidido por lo tanto rechazar esta propuesta de adquisición”.
La cantidad mencionada, esos 2.400 millones de euros, quedarían desglosados en dos partidas correspondiendo una primera por valor de 1.050 millones de euros en acciones del grupo y, los 1.3050 millones restantes para asumir la deuda de ONO.
De momento, y a pesar del rechazo de ONO, desde Auna manifiestan que la oferta emitida es válida hasta finales del presente mes, dado lo cual, el grupo de telecomunicaciones piensa continuar negociando.
Ahora, la estrategia de Auna es convencer de su propuesta a los accionistas norteamericanos de ONO, es decir a GE Capital, Bank of America y Caises des Depôt et Placement du Québec, compañías con el cien por cien del control de Spaincom, uno de los accionistas mayoritarios de ONO cuya participación se eleva al 46 por ciento del grupo.
