La normativa sobre las Infraestructuras Comunes en los edificios para el acceso a los servicios de Telecomunicaciones (ICT), ha constituido un hito en la dotación con la que se han equipado las nuevas viviendas en España desde 1998. Esta regulación obliga a que los edificios de nueva construcción dispongan de los sistemas de telecomunicaciones y las redes necesarias para el acceso a los servicios básicos de telecomunicación, tales como televisión analógica o digital, vía terrestre, satélite o cable; telefonía básica o red digital de servicios integrados; telecomunicaciones por cable, que comprenden señales de vídeo voz y datos; así como conexión a Internet vía módem, ADSL o inalámbrico.
Sin embargo, la constante evolución de las telecomunicaciones hace que aparezcan nuevos servicios y aplicaciones que requieren la implantación de unas infraestructuras que van más allá de lo que habitualmente se proyecta y desarrolla. Son las IHD o Infraestructuras de Hogar Digital.
Aunque todavía no existe ninguna normativa que regule este concepto, la Administración asegura que está dispuesta a afrontar los procesos de adecuación necesarios para acercar la realidad de las ICT al concepto de Hogar Digital, convirtiendo en reglamentarios aquellos aspectos que incidan de manera más importante en la consolidación del mismo. En su caso, las ICT podrían concebirse como “la base imprescindible para la prestación de los servicios del Hogar Digital, que permiten las actuales tecnologías a través de las telecomunicaciones”.
Por su parte, la Comisión Multisectorial de Hogar Digital (CMHD), creada en el seno de Asimelec, se ha propuesto definir y promover el concepto de Hogar Digital, así como la necesidad de articular una visión global que permita el desarrollo del mercado. Para ello, ha sentado en la misma mesa a sectores que hasta ahora actuaban de manera dispersa, como el de fabricantes de electrónica, operadores de telecomunicaciones, promotores inmobiliarios, colegios de ingenieros, instaladores de telecomunicaciones, fabricantes de material eléctrico, etcétera, y ha conjugado los intereses de cada uno de ellos en un mensaje común que permita establecer los estándares de definición y desarrollo de este nuevo concepto. Además, lleva a cabo iniciativas que faciliten su promoción y desarrollo como negocio rentable, así como su regulación por parte de la Administración. “El objetivo final es lograr, ya en estado avanzado de desarrollo, la creación del Sello de Calidad Digital para la vivienda”, apunta José Pérez, director general de Asimelec.
El término Hogar Digital hace referencia a distintos escenarios de adopción de tecnologías y servicios. Por ende, este concepto no debe acuñarse exclusivamente a las viviendas y usuarios que disponen de instalaciones domóticas, sino que habría que incluir a aquellos hogares que hacen uso de servicios de comunicaciones y de entretenimiento a través de conexiones de banda ancha fija o móvil, es decir, servicios como la videotelefonía, la TV digital por IP o la TV en el móvil. Según Miguel Ángel Blanco, gerente de Tecnología de Hogar y Oficina Digital de Telefónica, teniendo en cuenta esta definición “el número de hogares digitales en nuestro país podría estar entre el tres y el cuatro por ciento, con muy buenas expectativas de crecimiento”.
Esta cifra se aleja bastante de la que ha proporcionado Asimelec, a través de su informe “Del Hogar a la Comunidad Digital. Datos actuales y perspectivas de futuro”, elaborado por la consultora Acceda. Así, los primeros datos aportados por dicho estudio señalan que entre el 20 y el 25 por ciento de la nueva vivienda construida incorpora ya alguno o varios servicios del Hogar Digital, previéndose que para 2008 esta cifra se sitúe entorno al 25 y 30 por ciento.”Estas cifras son una prueba de que el cambio ya se está produciendo y que varios de los agentes encargados de facilitar su introducción están desarrollando el papel que cabría esperar de ellos”, asienta Pérez.
Las tecnologías que componen el Hogar Digital contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus usuarios mediante la prestación de servicios destinados a cubrir las demandas planteadas por la ciudadanía. Estas infraestructuras tratan de satisfacer cinco áreas de necesidad:
Seguridad: Tanto para proteger las agresiones externas (robos e intrusos) mediante sistemas activos y pasivos (simulación de presencia, televigilancia, telecontrol de dispositivos, telemetría, etc.) como de las internas (fugas de gas, agua, incendios, emergencias de salud, etc.)
Confort: Mediante la integración de tecnologías es posible proporcionar una gama muy amplia de servicios que mejoran considerablemente la calidad de vida en el hogar. Algunos ejemplos son la activación/regulación/desactivación remota de dispositivos (alarmas, calefacción, electrodomésticos, etc.) y la automatización de elementos (encendido/apagado de luces automático por control de presencia y según la luminosidad).
Ahorro: La vivienda “digital” permite ahorrar a sus habitantes optimizando el rendimiento y, por tanto, el gasto energético, de aspectos como la climatización, consumo eléctrico, iluminación, etc., mediante la activación remota de electrodomésticos tales como la calefacción o el aire acondicionado. Si no se dispusieran de tecnologías innovadoras del IHD tendríamos que dejar el sistema de climatización encendido cuando salimos para tener la casa a una temperatura adecuada (no ahorraríamos energía) o deberíamos apagarlo y cuando llegásemos no estaría a nuestro gusto (perderíamos confort).
Comunicaciones: Las tecnologías de Hogar Digital deben permitir la comunicación hacia el exterior y desde el exterior para avisar de los acontecimientos que sucedan en la vivienda y poder controlar las funciones en nuestra ausencia.
Acceso a la Sociedad de la Información y Ocio: El aprovechamiento del tiempo libre se facilita con el soporte de sistemas audiovisuales, equipos de entretenimiento y complementos tecnológicos para el hogar.
El cumplimiento de todas estas premisas conforma un nuevo prototipo de edificaciones cuya característica principal es la compatibilidad entre bienestar y sostenibilidad.
Ahora bien, la viabilidad de este concepto depende de la existencia de unas telecomunicaciones potentes en las edificaciones, que posibiliten el acceso a servicios que faciliten la gestión del Hogar Digital a amplias capas de la sociedad que no disponen de la preparación y los conocimientos necesarios para realizarla”.
En gran medida estas tecnologías presentan un estado suficientemente avanzado o están en un proceso de desarrollo que permitirá incluirlas cada vez más en nuestra vida diaria, a través de su implantación ubicua en hogares, oficinas, etcétera. Se puede decir, incluso, que ya comienzan a funcionar algunos sistemas destinados a colectivos especialmente afectados por movilidad u otros, como es el caso de de los servicios de teleasistencia para enfermos y tercera edad, que supondrán una revolución para las necesidades de dichos grupos sociales. “La extensión a todos los individuos, como ha sido con el caso de las comunicaciones, es cuestión de un tiempo prudencial”, comenta Pérez.
Sin embargo, para poder brindar todos estos servicios se requiere integrar un sistema con una gran variedad de elementos, para lo cual se deben proporcionar los interfaces de comunicación y gestión adecuados. Dichos interfaces han ido surgiendo en paralelo al desarrollo de los equipos domóticos (sensores, actuadotes, etc.), y evolucionan con los sistemas electrónicos, informáticos y de comunicación.
El concepto de Hogar Digital es muy reciente, por lo que actualmente se esta definiendo el papel que deben jugar los distintos agentes que inciden sobre el mismo. Entre ellos se encuentran, como es lógico, las Administraciones Públicas -Central, Autonómica y Local-, que intervendrán en función de sus competencias, así como promotores, constructores inmobiliarios y operadores de telecomunicación.
Dentro de la Administración Pública, los ayuntamientos y gobiernos autonómicos toman partido, fundamentalmente, desde el punto de vista de urbanismo. Asimismo, en la Administración Central tienen competencias en la materia los Ministerios de Vivienda (construcción), Medio Ambiente (sostenibilidad), Interior (seguridad de bienes y personas), Trabajo y Seguridad Social (accesibilidad) y de Industria, Turismo y Comercio (en relación a normalización y a las telecomunicaciones y Sociedad de la Información).
El Ministerio de Industria, además de involucrarse en las distintas iniciativas que, en materia de Hogar Digital, se vienen desarrollando desde distintos entornos, está realizando las gestiones necesarias para crear en el seno de AENOR el marco necesario para que todos los agentes con legítimos intereses en el tema puedan consensuar las normas que se apliquen en el desarrollo del Hogar Digital en España. Según un portavoz del Ministerio, “estas gestiones se encuentran actualmente en fase muy avanzada y están a punto de cristalizar en la creación de un nuevo Comité Técnico de Normalización de Hogar Digital en el seno de AENOR”. En este procedimiento también está colaborando la Comisión Multisectorial del Hogar Digital
Y con lo dicho anteriormente, surge la pregunta: ¿Cómo se ponen en sintonía todos los agentes que intervienen en el proceso? El secretario general de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones (COIT), Adrián Nogales, nos lo explica: “En un primer momento el Ayuntamiento promueve una determinada zona como urbanizable, vende el suelo a los promotores y es cuando surge una promoción. A continuación, cuando el consistorio saca a concurso esa promoción tiene la obligación de pedir un informe a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones para que le informe de aquellos operadores que están interesados en desplegar su red en esa zona. En ese momento existe un primer contacto entre el Ayuntamiento, que es el que pone el suelo; el promotor, que es quien lo compra; y los operadores de telecomunicaciones. Ahora falta que el promotor diseñe el proyecto de hogar digital. Es entonces cuando éste se dirige al COIT para que le informe de los servicios que desea implantar en su promoción y le busque un proyectista que se lo diseñe. Como vemos, se van incorporando nuevos agentes que van pilotando en torno al promotor, que es el cliente de todos, y el que hace los encargos”. Los colegios COIT y COITT firman conjuntamente cerca de 40.000 proyectos de ICT al año. Además, ambos proponen a todos sus profesionales que realicen un anteproyecto de IHD gratuito, dentro del ICT, a las promotoras, para que éstas se vayan concienciando con el concepto de IHD.
De acuerdo con el portavoz de Industria, la relación entre todos los agentes que participan en un proyecto ICT es de “perfecta sintonía”; sin embargo, algunos expertos consultados por REDES&TELECOM creen que deberían mejorarse algunos aspectos como, por ejemplo, la coordinación, especialmente “en la llegada de las infraestructuras de telecomunicaciones a las áreas de nueva urbanización y edificación”, tal y como señala Miguel Ángel Blanco.
Por su parte Adrián Nogales, secretario general de la Junta de Gobierno del COIT, no ve la dificultad en este asunto, sino en la escasa concienciación que existe a día de hoy por parte de los promotores para asumir este concepto, pues son ellos quienes, al fin y al cabo, van a tomar la decisión de incorporar o no estas infraestructuras para la prestación de los servicios.
A este respecto, José Manuel Galindo, Secretario General de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), destacó que el promotor está conforme con todas las mejoras que se puedan incluir en las promociones inmobiliarias de las vivienda, sin embargo “quiere que el coste global de estas nuevas exigencias sea razonable, porque al final todo el equipamiento repercute en el precio de la vivienda, y con las nuevas exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) y todos los costes que implica, es difícil incrementar aún más el precio”. Asimismo opinó que si el mercado quiere implementar el Hogar Digital de forma masiva en las promociones, tiene que haber, por un lado, una normativa que lo regule y, por otro, profesionales que puedan ofrecer a los promotores los servicios necesarios de la redacción de los proyectos, la realización de las instalaciones y el servicio de mantenimiento.
Desde hace un par de años, Telefónica cuenta con un modelo de colaboración con promotores, que está teniendo una magnífica acogida. Cerca de 900 promotores inmobiliarios (incluyendo algunas de las más importantes como Acciona, Ferrovial, Nozar, …) han firmado acuerdos de “Solución Integral” con la operadora, que contemplan más de 100.000 viviendas:
De acuerdo con el gerente de Tecnología de Hogar y Oficina Digital de Telefónica, estos convenios permiten al promotor ofrecer a sus clientes telefonía fija, banda ancha e Imagenio (TV digital por IP), según los casos, a las viviendas de la promoción y desde el mismo momento de entrega de la vivienda. Además, el promotor recibe soporte comercial que le permite garantizar la fecha de disponibilidad de líneas en ascensor, casetas de obra y oficina de venta, justo cuando estos servicios son necesarios.
En el ámbito específico de la domótica, Telefónica ha llegado recientemente a un acuerdo con dos importantes partners, Millenium Technologies e Inmomática, para la comercialización conjunta de equipamiento y servicios domóticos.
El convenio, que supone para Telefónica la primera colaboración con empresas especializadas en domótica, permitirá satisfacer una demanda existente y creciente de la población española de soluciones que hagan posible telegestionar la vivienda, integrando los conceptos de seguridad, confort y ahorro energético.
Millenium Technologies e Inmomática se encargarán del asesoramiento y equipamiento domótico, realización del proyecto técnico, así como de la instalación y mantenimiento de los dispositivos, sistemas y equipos que configuran las distintas soluciones con las que irán equipadas las nuevas promociones inmobiliarias. Se trata de que los hogares tengan sistemas de control de exterior de la calefacción, recibir señales de alarmas o corregir incidencias como puede ser el olvido de una luz encendida.
Estas soluciones se comercializarán a través de banda estrecha con línea de teléfono preinstalada, y con soluciones de comunicaciones avanzadas como el ADSL inalámbrico (Wi-Fi), que permite navegar por Internet a alta velocidad desde cualquier rincón de la vivienda y ver Imagenio, la televisión digital de Telefónica.
