Este crecimiento está impulsado por el aumento en las ventas de terminales móviles. Así, de enero a marzo de este año, las ventas de teléfonos móviles aumentaron un 63 por ciento, hasta los 21,8 millones de unidades, mientras que el precio medio por terminal descendió hasta los 134 euros.
De la misma manera, la facturación del grupo ascendió a 2.925 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 46,8 por ciento frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Además, su cuota de mercado ha mejorado en torno a un 2 por ciento en el primer trimestre.
Europa, Oriente Medio y Africa han sido los mercados que han registrado un mayor volumen de ventas, gracias sobre todo a productos de gama media y básicos como son los teléfonos Walkman® W300 y W200 y el teléfono con cámara K310
Para el conjunto del año, Sony Ericsson espera que el mercado global de terminales supere los 1.100 millones de unidades y ha anunciado que pagará 848 millones de euros a sus matrices durante el año, en la forma de abono de dividendos o de amortización de capital.
