Este acuerdo se enmarca dentro del programa “Ericsson Response”, de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), nacido hace siete años en cooperación con las Naciones Unidas y Cruz Roja Internacional. Este programa, en el que España es uno de los principales contribuyentes en cuanto a número de voluntarios, tiene como objetivo ayudar a mejorar la calidad de vida, velocidad y efectividad de respuesta en los desastres naturales. En este programa España es, después de Suecia, el principal contribuyente en cuanto a número de voluntarios.
En virtud de ese convenio, Ericsson se compromete a suministrar, instalar, y mantener las infraestructuras de comunicaciones en aquellas operaciones de ayuda en las que participe la ONU.
El subsecretario general de la Organización para el Coordinador de Ayuda de Emergencia de los Asuntos Humanitarios, John Holmes, recordó que “los sistemas de comunicaciones no suelen estar operativos en situaciones de desastre”. No obstante, estas herramientas son fundamentales para las organizaciones humanitarias que necesitan compartir información sobre las necesidades más prioritarias. En ese sentido, el sistema dotado por Ericsson proporciona al personal involucrado en una situación de emergencia el acceso a una red común que les permite compartir la misma información, que se actualiza continuamente.
Desde el año 2000, Ericsson colabora con Naciones Unidas a través de la Oficina para los Asuntos de Coordinación Humanitaria (OCHA). Con el paso de los años este acuerdo ha ido evolucionando para centrarse en el rápido despliegue de los servicios de telecomunicaciones en las áreas golpeadas por cualquier tipo de catástrofe y en la mejora continua basada en el aprendizaje por las sucesivas participaciones en catástrofes. A este respecto destaca el desarrollo del sistema “Wider”, una solución basada en tecnología inalámbrica que hace posible las comunicaciones por Internet vía satélite.
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