Así, durante 2007 Intel consiguió una facturación de 38.334 millones de dólares y los ingresos netos ascendieron a 6.976 millones de dólares.
“El pasado año ha sido un período decisivo para la innovación en Intel. Hemos obtenido los beneficios de nuestras inversiones realizadas en nuevos productos y de nuestros esfuerzos para mejorar las eficienias. Nuestros clientes han adoptado la microarquitectura Core, impulsando grandes mejoras en los resultados operativos”, señala Paul Otellini, presidente y consejero delegado de la compañía.
Los resultados del año se vieron impulsados por el cuarto trimestre, en el que el fabricante registró un récord de ingresos por valor de 10.712 millones de dólares, unos 88 millones por debajo del punto medio de las estimaciones. El margen bruto fue del 58,1 por ciento, lo que supone un incremento de 6,9 puntos respecto al tercer trimestre, un aumento impulsado por un mayor número de unidades y por menores costes por unidad.
Los ingresos por productos relacionados con los ordenadores se encontraron dentro de las estimaciones, pero los ingresos por memorias NAND estuvieron por debajo de lo esperado, debido principalmente a la disminución del precio medio de venta.
Por productos, las ventas de microprocesadores y chipset alcanzaron también un nuevo récord, manteniéndose estable la venta de unidades de memoria Flash.
