El consejo de la CMT ha aprobado en su última reunión los principios y líneas maestras de la futura regulación de las Redes de Acceso de Nueva Generación que se redactará posiblemente en 2009, una vez concluido el estudio sobre los mercados geográficos en los que se aplicará.
Esta resolución es el final de un proceso que se abrió a principios de 2007 con una consulta pública al sector –entre los que se encuentran operadoras, fabricantes de equipos, asociaciones, sindicatos, e incluso, un partido político- realizada para conocer las opiniones de los interesados por la futura regulación.
La CMT rechazó de antemano la propuesta de algunos operadores alternativos en la que solicitaban la segregación funcional de la red de telefonía fija de Telefónica, permitiéndoles acceder a su red en igualdad de condiciones. En este sentido, la decisión que ha adoptado el regulador es incentivar a todos los competidores de Telefónica a crear redes de telecomunicaciones de nueva generación, de forma que los usuarios puedan acceder a una mayor oferta de redes de alta capacidad, con servicios de mejor calidad y a mejores precios.
A partir de ahí, se tendrán en cuenta dos medidas: en caso de que el operador incumbente desarrolle una nueva infraestructura pura de fibra, no tendrá obligación alguna de abrir su red a terceros. Ahora bien, si es una combinación de fibra y red de cobre tradicional, las obligaciones actuales se mantendrán, pues entiende que en este caso la compañía se aprovecha de la red legada por el antiguo monopolio.
Esta situación plantea un serio desafío para los operadores alternativos que están presentes en las centrales mediante la desagregación del bucle, y una desregulación en este sentido no estaría justificada. En este sentido, la Comisión plantea continuar con las obligaciones vigentes de acceso a terceros a la red de cobre (OBA), sin que Telefónica pueda retirar dicho acceso y evitar así la discontinuidad de los pares de cobre o que se eliminen las centrales en las que se encuentran coubicados los operadores alternativos. En este sentido, CMT impone a Telefónica la obligación de comunicar con tiempo suficiente a los operadores que ahora están presentes en las centrales (alquilando el bucle a Telefónica) los cambios que sufrirán su red y el mapa de centrales. Estas condiciones se establecerían en la OBA .
En el caso de que Telefónica no pudiera ofrecer espacio en sus canalizaciones para las redes de operadores alternativos, ya que por el momento no puede desmontar sus redes de cobre, tendría que ofrecer fibra oscura, es decir, un cable de fibra óptica al que hay que añadir la tecnología para su funcionamiento.
