Según informa el diario Cinco Días, el documento, que se someterá a consulta hasta el mes de septiembre antes de entrar en vigor, pretende armonizar el cálculo de las tarifas que aplica un operador por recibir la llamada de un cliente de otra compañía. En la actualidad, el precio de ese servicio en telefonía móvil es nueve veces superior al que se aplica en telefonía fija, y los precios varían de los dos céntimos por minuto en Chipre a 18 en Bulgaria. En España es de ocho céntimos por minuto, próximo a la media de la UE. El grupo de reguladores nacionales, entre los que figura la CMT española, y las organizaciones de consumidores, acogieron con satisfacción la iniciativa de la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding. En cambio, la patronal del sector, ETNO, ‘no ve justificada una propuesta tan radical’.
ETNO, una organización a la que pertenece Telefónica, advirtió que los cambios propuestos ‘pueden llevar a largo plazo a que los consumidores tengan que pagar por recibir una llamada o a que desaparezcan algunas de las tarifas más bajas y de los paquetes de prepago que se ofrecen en la actualidad’.
Desde la Unión Europea no se descarta que surja un sistema como el que se aplica en EE UU, donde el receptor de la llamada paga una parte, si bien en este país muchas compañías también llega a acuerdos bilaterales que suprimen totalmente las comisiones por terminación de llamada. Por su parte, las organizaciones de consumidores recuerdan que gracias a la anterior propuesta de Reding, sobre el roaming internacional, los precios de ese servicio han disminuido más de un 60 por ciento. Las tarifas por terminación de llamada de un operador de móvil a otro han caído un 26 por ciento de media en la UE (22 por ciento en España) entre 2004 y 2007, según los datos del grupo europeo de reguladores. La CE cree que, aun así, el precio no está ajustado al coste.
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